¿Alguna vez escuchaste que tienes que desflemar la col antes de incluirlo en tus platillos? Este es una técnica de cocina que se hace para reducir el sabor tan fuerte que puede tener, y también para que no te caiga pesado en el estómago.
Uno de los ingredientes más deliciosos tanto curdos como cocidos es la col. Esta verdura, además, de aportar mucho sabor a las recetas, es una excelente fuente de vitaminas y minerales. Su uso en la cocina es muy recomendado, especialmente para quienes buscan una dieta saludable, ya que la col contiene una gran cantidad de agua, es baja en grasa y no contiene carbohidratos.
La col, al ser rica en fibra, puede causar acumulación de gases y flatulencias al ser consumida. Por tanto, es importante desflemar la col previamente para evitar molestias digestivas.
Sin embargo, uno de los secretos de la cocina que todos debemos conocer es que la col no se puede comer así como así debido a algunas razones. Su sabor amargo, la posibilidad de caer pesado en el estómago y la producción de gases intestinales son aspectos a tener en cuenta al consumirla.
La col forma parte de la familia de las crucíferas, un grupo de vegetales conocidos por sus beneficios para tu salud intestinal. La col es un vegetal muy popular en todo el mundo y se utiliza en una amplia variedad de platillos, ya sean fríos o calientes. Sin embargo, si no se desflema correctamente, puede generar afecciones estomacales.
La col es rica en fibra, lo que puede causar la acumulación de gases en el sistema digestivo y provocar flatulencias al ingerirla. Es por eso que es importante desflemar la col antes de su consumo para evitar posibles molestias digestivas.
Algunas de las cosas que puedes hacer para evitar estas molestias al cocinar con col son:
El primer método consiste en blanquear la col para eliminar su sabor fuerte. Hierve un litro de agua y agrega la col en rodajas y una cucharadita de vinagre. Cocina durante 3 minutos y luego déjala reposar durante 30 minutos. Escúrrela bien antes de utilizarla en ensaladas, sopas, rellenos y guisos. No te preocupes, añadir vinagre no afectará su sabor.
Para una opción más sencilla, puedes desflemar la col simplemente sumergiéndola en agua fría con sal de grano durante unos 30 minutos antes de usarla en ensaladas. Esto ayudará a reducir su sabor amargo y suavizará su textura. Luego, escúrrela bien antes de incorporarla a tu ensalada favorita. Puedes combinarla con otros vegetales frescos, aderezos y aliños para crear una ensalada refrescante y saludable.
Este encurtido de col es una maravilla para acompañar tostadas, tacos de pescado y hasta carnes rojas. También puedes probar preparando un Chucrut, un encurtido típico de Alemania con el que se suelen acompañar sus clásicas salchichas.
Puedes utilizarlo como guarnición en tacos, hamburguesas, sándwiches o como acompañamiento en ensaladas. ¡El sabor ácido y crujiente del encurtido de col agregará un toque delicioso a tus platos!
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