En el mundo actual, donde todos buscamos sentirnos bien y mejorar nuestra relación con la salud del cuerpo, y todos están hablando de esta bebida ancestral que parece tener la clave: el kéfir.
Originario de las montañas del Cáucaso, este elixir fermentado ha conquistado a millones con su promesa de mejorar la salud intestinal y ayudarnos a sentirnos bien, ligeros y muy desinflamados. ¿Será este el secreto detrás de una digestión feliz y menos disgustos por malestares gastrointestinales?
Más allá de las modas pasajeras, el kéfir es un alimento que reúne conocimiento milenario que está está ganando visibilidad en propuestas gastronómicas y estantes de supermercados. Sin duda, despierta interés en aquellos que buscan alternativas nutritivas y beneficiosas para su salud intestinal.
¿Qué es el kéfir de leche?
El kéfir es un alimento lácteo fermentado, muy similar al yogur. / Foto: Shutterstock
El kéfir o kefir, cuyas raíces turcas significan literalmente “sentirse bien”, es una bebida láctea fermentada, similar al yogur.
Se consume desde hace cientos de años en Europa del Este, especialmente por los habitantes de la región montañosa del Cáucaso, quienes gradualmente perfeccionaron su método artesanal de producción. Según una investigación referenciada por este artículo del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, las personas de esta región son conocidas por su notable salud y longevidad, captaron la atención del microbiólogo Elie Metchnikoff. Tras una serie de estudios científicos, Metchnikoff atribuyó el estado de salud de los pobladores al consumo regular de kéfir.
El kéfir está repleto de probióticos que promueven una salud óptima
Esta bebida contiene una abundancia de “microorganismos benéficos”, que más tarde se conocieron como probióticos. Los probióticos, cuyo nombre significa “a favor de la vida”, son microorganismos que forman parte de la microbiota intestinal.
Cuando están presentes en cantidades adecuadas, los probióticos ayudan a mantener bajo control a los microorganismos patógenos que pueden causar infecciones, además de fomentar la absorción de nutrientes como calcio, hierro y magnesio. También estimulan el sistema inmunológico para una protección más efectiva, entre otros beneficios para la salud.
Beneficios de consumir Kéfir de manera regular
Consumir Kéfir de manera regular (pero con moderación) puede tener muchos beneficios para tu salud / Foto: Shutterstock
Según The National Institutes of Health (NIH) consumir probióticos con regularidad puede proveer de muchos beneficios para la salud.
Entre ellos destacan:
Mejora la salud intestinal
Al ser una rica fuente de probióticos, el kéfir regenera y mejora la flora intestinal, promoviendo un sistema digestivo saludable. Además, previene molestias estomacales y es útil en el tratamiento de enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable y la colitis ulcerosa.
Refuerza el sistema inmunológico
Los probióticos presentes en el kéfir ayudan a activar el sistema inmunológico y protegen contra bacterias patógenas, fortaleciendo así las defensas del cuerpo.
Propiedades antiinflamatorias
El kéfir puede actuar como antiinflamatorio, aliviando problemas respiratorios como alergias y asma, y mejorando la salud de la piel al combatir afecciones cutáneas como el acné, la psoriasis y los eczemas.
Reducción del contenido de lactosa
Para los intolerantes a la lactosa, el kéfir puede ser beneficioso ya que ayuda a reducir el contenido de lactosa en la leche, transformándola en ácido láctico y haciéndola más fácilmente digerible.
Mejora la absorción de nutrientes
Facilita la asimilación de nutrientes y minerales como la caseína, el calcio y el magnesio, así como la emulsión de grasas, lo que contribuye a una mejor salud ósea y a la prevención de la osteoporosis.
Propiedades antioxidantes e inmunoreguladoras
El kéfir se ha asociado con propiedades antioxidantes e inmunoreguladoras, que ayudan a equilibrar el cuerpo y a recuperarse de desequilibrios internos.
Reducción de los niveles de colesterol
Se ha demostrado que el kéfir puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en el cuerpo, contribuyendo así a la salud cardiovascular.
Es importante consumir kéfir de manera gradual para que el cuerpo se acostumbre y pueda tolerarlo correctamente. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar molestias intestinales o estomacales si consumen kéfir en exceso. Asimismo, aquellos con intolerancia a la lactosa deben controlar su consumo, y se recomienda consultar con un médico antes de incluirlo en la dieta.
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