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Foto: Paloma García Castillejos

Café de Nadie, comida rica y listening bar en la Roma

Por Paloma García Castillejos

Por las mañanas es un restaurante muy a gusto donde se come rico; por las noches, Café de Nadie es un listening bar que sirve los mismos platos deliciosos pero con música de vinilos y tragos muy coquetos.

El menú corre a cargo de los cocineros de Makan quienes, con toques asiáticos e ingredientes locales, se dedican a hacer magia de una manera muy sencilla y placentera a la vez. Son platos para botanear y sentirse a gusto.

¡A comer en el Café de Nadie!

Por dentro tiene un encanto muy particular en la decoración: el espacio es amplio aunque si vas de noche te recomendamos llegar con tiempo porque suele tener mucha demanda. Si lo prefieres también tienen mesas al aire libre y una terracita donde estarás muy seguro.

Para abrir boca tienen la Florecita Rockera, un aperitivo con Vermouth y Prosecco que da un vistazo a lo que viene: pura sabrosura.

Foto: Paloma García Castillejos

A pesar de que se trata de picar y acompañar tus bebidas, los platos están bien servidos. Hay opciones con pescado como la tostada de trucha ahumada y queso crema; así como cositas más elaboradas con res como un New York con bearnesa poblana.

La cosa se pone buena pasando los aperitivos: no te pierdas las coles de Bruselas rostizadas, que vienen acompañadas con un aderezo ranch hecho a base de pepita de calabaza. Es una sinfonía: cruje, se suaviza, es cremoso… tiene todo este plato.

coles de bruselas café de nadie

Foto: Paloma García Castillejos

Un imperdible sin duda del Café de Nadie es el grilled cheese sándwich. Es una brioche rellena de tres quesos: Oaxaca, Comté y Parmesano que se cubre con más Parmesano en costra y trae un gazpacho caliente para chopear y chilitos güeros por si se te antoja un toque extra de acidez.

Ojo a la vajilla que es preciosa, ¿apoco no?

Foto: Paloma García Castillejos

Los gnoccis parisienne son una receta que recrea la técnica italiana de la pasta pero con un toque francés. Con esto nos referimos a que no se hacen de papa como en la Bota, sino que son una pasta choux -con la que se preparan los profiteroles, éclairs o churros- y se ponen a cocer en agua.

Acá los puedes probar con una crema de acelgas y hoja de aguacate, la cual le da un aroma anisado espectacular a la pasta.

café de nadie

Foto: Paloma García Castillejos

Juntos hacen comunidad

Los postres corren a cargo de La Vitrine, el negocio de repostería de la que fue nombrada mejor chef repostera de Latinoamérica, Sofía Cortina. El lugar está a dos locales del Café de Nadie, así que trabajan en equipo para lograr más.

Probamos el éclair relleno de crema de vainilla y cubierto con chocolate y nueces caramelizadas. Si pudiéramos describir, de manera puntual, esa sensación crujiente, cremosa y crocante a la vez, lo más asertivo sería decir: es perfecto.

¿Ya se te antojó?

Café de Nadie

Dirección: Chihuahua #135 col. Roma Norte

Instagram: @cafe.denadie