
Preparar lasaña en casa luce sencillo, pero para que tu platillo destaque debes saber elegir bien la carne. Elige el mejor tipo de acuerdo a tus necesidades y logra un platillo casero perfecto para cualquier cena.

Preparar lasaña es una tradición navideña que nunca se debe romper. Sea para comer con los amigos, la cena de Nochebuena o para el recalentado, preparar una lasaña siempre es la mejor opción. Eso sí, tienes que saber elegir bien la carne molida que te dará todo el sabor. Aquí te digo cuál es la mejor opción.

Sin lugar a duda la mejor opción de carne para lasaña es 50% molida de res y 50% molida de cerdo. Una combinación perfecta entre sabor y jugosidad.
La grasa de cerdo aporta sabor, mientras que la de res da forma y estructura al plato. Así le darás a tu lasaña un sabor profundo y delicioso.
Junta ambas carnes con la salsa de tomate, te dará una opción equilibrada y muy sabrosa.

No te preocupes, una opción bastante recomendable que mantiene sabor y textura es la de carne molida de res 80% con grasa de res 20%.
Esta opción mantiene cierto sabor y textura, la jugosidad puede verse comprometida, pero añade un poco más de salsa para compensar.
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Nada como la carne de ternera, le dará un sabor ligero y tierno. Eso sí, es menos jugosa, pero es ideal para una lasaña elegante.
Puedes complementar con un poco de especias como hinojo, perejil o albahaca para darle un toque más aromático.
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