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Cambiar al mundo alrededor de una taza de café: Paris, Parte I

Por Regina Betanzo

El café es una bebida estimulante por excelencia. Tomar una taza con la persona correcta y en el lugar correcto nos lleva a transformar el mundo, o ya directamente implicados, nuestro mundo. Y así ha pasado. Hay cafés que han cambiado el destino de países y el destino de miles de personas; tal es el caso del Café Procope.

CAFÉ PROCOPE (Rue l´Ancienne Comèdie  12. Paris)

Tomada del Procope.

Tomada del Procope.

En pleno corazón de Saint Germain des Prés se encuentra el café más antiguo de París, fundado por el siciliano Francesco Procopio  (cocinero  de la corte francesa) en 1689. Pronto el lugar se convirtió en refugio de las personalidades de la época y en el único café en París donde las novedosas ideas revolucionaras podían ser comentadas y difundidas con total libertad.

Diderot, d´Alembert, Rousseau y Voltaire se reunían casi a diario en este lugar, hasta un punto en el que Voltaire instalaría allí mismo su despacho hoy de puertas abiertas para visitantes. Se especula que éste último tomaba hasta cuarenta tazas de café al día que combinaba con chocolate.

En muy poco tiempo el Procope pasó de ser el primer café literario del mundo al convertirse en el lugar por excelencia de discusión política. Luis XVI, quien alabó públicamente su café, comenzó a preocuparse seriamente al enterarse de que era ahí donde se gestaban las ideas que lo derrocarían.

Alrededor del café y de las largas tertulias era donde se difundían las ideas más revolucionarias. También acudirían al Procope otros personajes de la revolución que se habían instalado en el mismo quartier como Danton, Marat e incluso Guillotin, quien bautizó a la guillotina. Robespierre convirtió el café en el lugar de reunión en plena revolución.

Otro gran personaje de la historia francesa, Napoleón Bonaparte, tuvo que dejar su sombrero en parte de pago cuando era un joven militar. Años después, ya emperador, eligió este mismo sitio para tomar sus tazas de café diarias. Hasta Benjamín Franklin tomaba aquí su café. Según la leyenda, el prócer norteamericano  planeó aquí la Constitución de los Estados Unidos.

Además de los revolucionarios asistían con frecuencia los románticos Victor Hugo, Gautier, Alejandro Dumas y artistas como María Dorval.

CAFÉ DE FLORE (172 Boulevard Saint-Germain. Paris. Francia)

Tomado de Cafe de Flore.

Tomado de Cafe de Flore.

También situado en  Saint Germain des Prés, el café De Flore fue cuna del existencialismo. Es el café donde se reunían para charlar,  discutir y tener reuniones todo el día filósofos existencialistas como Camus, Sartre y Simone de Beauvoir. Sus reuniones durante la segunda guerra mundial eran frecuentes, ya que ningún alemán frecuentaba el café. Sartre escribió al respecto “Durante cuatro años, los caminos del Flore fueron para mí los caminos de la libertad”. Miembros de la resistencia francesa se citaban ahí para discutir sus ideas de izquierda como el empoderamiento de la mujer entre otros temas. “Los amantes del café Flore” película dirigida por Duran Cohen muestra magistralmente pasajes del reconocido lugar.

Además de comunistas y feministas ocuparon también sus mesas Pablo Picasso y Ernest Hemingway.

Continuará…

Regina Betanzo es articulista para varios medios y fue premiada con el National Young Leaders Conference en Washington D.C.