Caitlin Levin y Henry Hargreaves nos sorprendieron de nuevo con unas verdaderas obras de arte. En esta ocasión le dieron un nuevo significado al caramelo y transformaron las tradicionales casas de jengibre en galerías de arte y museos emblemáticos.
Para romper con la idea de que los dulces son siempre de colores vivos y alegres, centraron su trabajo en la recreación de imágenes gráficas arquitectónicas tomadas en blanco y negro. El trabajo no fue sencillo, los artistas se enfrentaron a retos como la pirámide de cristal del Louvre en París y las paredes curvas de Maxxi en Roma.
No se pierdan otras de sus obras que nos fascinan y de las cuales ya les hemos platicado,como la última cena de los condenados a muerte en EU, unos increíbles mapas comestibles y la diferencia entre la comida de pobres y ricos.
Los dejamos con la fotogalería para que disfruten estas imágenes tanto como nosotros.
