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A la mesa con el poeta Rubén Darío

Por Mayra Zepeda

“La cocina, sí, puede considerarse como una de las bellas artes”, dijo el poeta Rubén Darío en su crónica Literatura y cocina.

Para conmemorar el aniversario luctuoso del nicaragüense y celebrar su amor por la comida, el escritor Sergio Ramírez y la editorial Trilce publican A la mesa con Rubén Darío, un libro que reúne un ensayo sobre la importancia y el desarrollo del tema culinario en la vida y creaciones del poeta y, además, 50 recetas que comenta en sus obras.

En la primera parte del libro, el también nicaragüense Sergio Ramírez reflexiona sobre la comida, el placer y las distintas maneras de vivir la experiencia gastronómica que tenía Rubén Darío en su vida y obra, y en la segunda se incluyen algunas recetas que el poeta abordó.

El amor por la comida se hizo presente en la vida de Rubén Darío desde que llegó a Chile a los 19 años de edad. Su pasión por el buen comer lo siguió hasta Argentina, España y Francia.

Animal Gourmet te presenta en exclusiva dos recetas que forman parte del libro A la mesa con Rubén Darío. ¡Exquisitas!

Cuscús

En Literatura y cocina se lee que los hermanos Paul y Victor Margueritte ofrecen la receta de cuscús árabe que aprendieron a preparar en tierras africanas. Los hermanos Margueritte, ambos novelistas, nacieron en Argelia mientras su padre, un afamado militar, prestaba servicios en el entonces territorio colonial.

Los restaurantes argelinos donde se sirve el cuscús ya eran populares entre los inmigrantes pobres y los estudiantes del barrio latino desde finales del siglo XIX, “esos comedores de 1 franco 25 que hay en la rue des Ecoles”, como menciona Rubén Darío en su crónica de 1910, Films de Paris.

El cuscús es tradicional de la región del norte de África, conocida como el Magreb, que incluye Argelia, Túnez, Marruecos, Mauritania y Libia, aunque también se come en Israel.

Las recetas cambian según los ingredientes, pero siempre es esencial el Ras-el-hanout, una mezcla de 27 especias pulverizadas, entre ellas curry, cilantro, canela, cardamomo, pimienta negra, comino, alcaravea, pimentón, nuez moscada, jengibre y cúrcuma. Se hace de cordero y también de pollo.

Ingredientes (para 4 personas)

  • 1 espalda de cordero troceada (puede ser otra pieza)
  • 1 cebolla
  • 200 gramos de judías verdes (ejotes)
  • 3 zanahorias
  • 2 calabacines pequeños
  • 1 papa mediana
  • 1 taza de garbanzos remojados el día anterior
  • 2 tomates maduros
  • Tres cucharadas de aceite
  • 2 cucharillas de Ras-el-hanout
  • 200 gramos de sémola de trigo

 Preparación

Unas horas antes, poner en adobo el cordero con la cebolla picada, el aceite y las especias.

Lavar la sémola hasta que el agua salga limpia, pasando los dedos para deshacer los grumos que se forman. Poner a escurrir en una fuente, tapando con un paño para que se hidrate.

Partir los vegetales por la mitad longitudinalmente y en trozos de unos 10 centímetros de longitud.

Una hora y media antes de la comida, poner el cordero en una olla y sofreír.

Cubrir con agua cuando haya cambiado de color e incorporar los garbanzos. Cocer a fuego lento 30 minutos.

Luego, añadir los vegetales cortados, excepto el tomate.

Mientras tanto, poner la sémola en el recipiente de cocción. Sacar caldo del guiso, y cubrir 5 centímetros el fondo de otro puchero.

Cocer 10 minutos y sacarlo del puchero. Volver a ponerlo en la fuente, deshaciendo con los dedos el bloque que se ha formado.

Añadir un cazo de caldo y una cucharilla de sal sobre la fuente. Luego,

otra vez la sémola y vuelta a cocer 10 minutos. Es importante hacer la cocción en dos tandas.

Añadir el tomate al puchero del cordero. Pasados 5 minutos ya está listo.

Serviremos el cordero en una fuente y el cuscús en otra o en un lateral. La idea es comer la sémola empapada con la salsa y mezclada con el guiso. El guiso de cordero puede hacerse el día anterior. La sémola es mejor hacerla en el mismo momento.

Chorizo de Extremadura

Rubén Darío lo menciona, entre otros embutidos de la península, en la crónica Málaga II. Este chorizo disputa primacías con los riojanos y los de Ávila, así como con las butifarras catalanas y baleares. No en balde la tierra extremeña es célebre por la crianza de los cerdos ibéricos pata negra.

Ingredientes

  • 1 kilo de carne magra de cerdo
  • 125 gramos de pimentón dulce y picante (mitad y mitad)
  • 6 dientes de ajo
  • 100 gramos de tocino fresco
  • 1 cucharada de vinagre
  • 2 cucharadas de agua
  • Orégano, anís, tripas y bramante

Preparación

 Picar la carne y mezclar con el tocino fresco, adobar con el pimentón y unos anises, los ajos machados con la sal y un poco de orégano, el vinagre y el agua.

Se amasa bien para mezclar los ingredientes por igual y se deja tapado en un sitio fresco dos o tres días. Se tienen las tripas preparadas y se van embutiendo, cuidado que no queden burbujas de aire. Se atan de diez en diez centímetros y se cuelgan para curarlos, primero a humo y después al aire frío.