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Historia y gastronomía en el San Miguel de Allende Food Festival 2016

Por Mayra Zepeda

Grandes cocineros, mixólogos, reposteros y panaderos se darán cita en Guanajuato durante el San Miguel de Allende Food Festival, un evento que tendrá lugar del 15 al 17 de julio en diversas locaciones de esta mágica ciudad en la que se podrá disfrutar de una gastronomía de altísimo nivel con demostraciones, exhibiciones, catas, conciertos y cenas exclusivas.

Uno de los equipos más activos de de la vibrante escena gourmet que se vive en esta famosa localidad del Bajío mexicano es el grupo que dirige Alberto Laposse con un ánimo alegre y autónomo; se trata de un equipo marcado por la experiencia y el talento.

Matteo Salas lleva la dirección gastronómica desde el restaurante Áperi, ubicado en las instalaciones del Hotel Dos Casas. Éste es un lugar para comer que ya se considera como un destino en sí mismo gracias a la creatividad y el talento de este chef que ha recibido dos Gourmet Awards, de Travel + Leisure, como el Mejor Nuevo Restaurant y Mejor Restaurant de Hotel en el año 2015, entre otras distinciones. ¡Un lugar extraordinario!

Este año, el mismo equipo acaba de abrir un nuevo espacio para comer y disfrutar, el restaurante Jacinto 1930, que en palabras de Matteo Salas “ofrece una cocina tradicional mexicana con toques vanguardistas”. Es una propuesta de comida accesible que ya comienza a dejar huella en San Miguel Allende.

Por su parte, el chef Enrique Farjeat es el gerente de operaciones en este grupo y nos explica que se avecina una nueva cadena de establecimientos con un alto nivel de panadería: Panio, un proyecto flexible en el que la oferta varía con locales de productos para llevar y otros con mesas; será una panadería comprometida en la elaboración de productos de muy alta calidad.

Alberto Laposse relata la trama de una historia familiar que nos enseña cómo los esfuerzos personales se entrelazan con las empresas y con los sueños.

“En algún lugar de Europa un señor logra convencer a dos jóvenes de embarcarse hacia América para trabajar como pasteleros. Ellos de inmediato abordan el barco a Nueva York para continuar en tren hasta San Antonio, Texas, en donde llega el momento de echar una moneda al aire para ver quién irá hacia Argentina y quién viene a México.”

Así es como Giovanni Laposse llega a la ciudad de México en 1900 para trabajar con la familia Tenconi, en El Globo, que en la época del Porfiriato era un salón de té donde se servían pasteles de pequeño formato, justamente su especialidad.

Los caminos de la vida llevan a Giovanni nuevamente hacia Europa para regresar a la capital de México en el año de 1923 para refundar El Globo, negocio que había desaparecido en los avatares de la revolución mexicana, pero esta vez como una pastelería que vendía sus productos a través del mostrador. Al paso de muchos años esta empresa llegó a ser un importante grupo industrial con más de 95 sucursales que incluso cotizaba en la bolsa de valores hasta que El Globo se puso a la venta en el año 1999.

Alberto se confiesa: “Fue hasta el año de 2010 que me animé a entrar nuevamente en esto… el sonido de las manos trabajando en las mesas, el aroma de las levaduras y las masas fermentando, el olor de la panadería es algo que me encanta, para mí… ¡Esto es la vida!”

Es así como abre sus puertas Cumpanio en San Miguel Allende, un establecimiento cuyo nombre está inspirado en el latín “cum panio”, origen de compagnon o compañero, que en esencia significa: “Con quien se comparte el pan”.

Se trata de una panadería y restaurante de evidente influencia francesa, que en su propio nombre refleja los sentimientos de un proyecto. Allí es donde comienza a materializarse un concepto personal que Alberto define como Bistronomía.

“Un genuino interés por la estética y por las relaciones humanas, en donde se dan cita tres cosas fundamentales: Diseño-gastronomía-amistad.”

Alberto es nieto de aquel audaz repostero italiano que llegó a México a principios del Siglo XX, cuya historia muestra cómo un gesto de osadía y una ilusión juvenil fueron la chispa que dio inicio a una de las pastelerías más tradicionales de México: “No sé si mi abuelo ganó o perdió aquel volado… pero hoy estamos aquí, haciendo pan”.

San Miguel Allende, Guanajuato, recibe a sus visitantes con una verdadera oferta gastronómica de alto nivel, un espacio pleno de historias, nuevas y antiguas, de tradiciones provenientes de todos los puntos cardinales. Solo faltas tú.