Uno de los errores más grandes que puedes cometer en la cocina es huir del betabel, esa raíz cuyo color hipnotiza. Aunque es diametralmente distinto físicamente, en realidad el betabel pertenece a la misma familia que las espinacas y las acelgas y tanto sus hojas como las raíces son comestibles.
El color del betabel se debe a la betacianina, una sustancia que contribuye a la prevención del cáncer. Las propiedades medicinales de este tubérculo ayudan a combatir la hipertensión arterial, estreñimiento, enfermedades sanguíneas, debilidad en los huesos, obesidad, anemia, entre otros males.
Para cocerlos necesitas tiempo, alrededor de 30-40 minutos aproximadamente, dependiendo del tamaño de los betabeles. Cúbrelos con agua, tapa la olla y déjalos hervir. Estarán listos cuando un cuchillo penetre fácilmente su carne. Déjalos enfriar, así podrás pelarlos fácilmente.
A continuación te presentamos siete recetas para que le saques provecho a esos betabeles que compraste.
Ingredientes
Para la marinada
Procedimiento
Mezclar todos los ingredientes de la marinada.
Mezclar todos los ingredientes para el cebiche y agregar la marinada.
Dejar reposar en el refrigerador durante dos horas para que los sabores se integren.
Ingredientes
Procedimiento
Cocer los betabeles. Dejar enfriar, pelarlos y marinarlos en jugo de limón y sal de mar durante 1 hora mínimo.
Precalentar el horno a 200 grados. Cortar los betabeles en rodajas finas y colocarlas sobre papel encerado en una charola para hornear.
Hornear 15 minutos de un lado. Voltearlas al otro lado y hornearlas durante otros 15 minutos.
Retirar del horno.
Si no quieres usar el horno, no te preocupes, puedes hacerlas en una sartén.
Primero hay que calentar la sartén y luego añadir una cucharadita de aceite de coco. Dorar los betabeles como si fueran papas fritas. Dejar enfriar y ¡listo!
Usen las variedades que consigan, los más grandes o de los pequeños y de todos los colores posibles y aliñemos ligero destacando el sabor de esta gran tubérculo cuya popularidad regresa poco a poco.
Ingredientes
Procedimiento
En un tazón grande mezclar los betabeles ya pelados y cortados en cubos con el romero, sal y pimienta. Revolver para integrar.
Cubrir un refractario para hornear con papel aluminio y colocar la mezcla de betabeles. Precalentar el horno a 190 grados y hornear los betabeles a esta temperatura por 25 minutos hasta que estén tiernos.
Retirar el caldito de los betabeles con cuidado. Después, añadir la miel y el vinagre balsámico y mezclar todo.
Regresar al horno por otros 5-10 minutos. Elevar la temperatura a 215 grados aproximadamente para que la mezcla se caramelice.
Retirar, dejar enfriar y disfrutar.
Siempre hemos cocinado la clásica sopa Borsch, originaria de Rusia, pero descubrimos que añadir jengibre le va maravillosamente. La mezcla de ambos sabores es sutil y delicada pero a la vez audaz y juguetona. Ha sido sensación en las cenas con amigos y familia. Es muy sencilla y aquí les dejamos la receta.
Ingredientes
Además:
Procedimiento
Precalentar el horno a 180 grados. Colocar los betabeles, el ajo y el tomillo en una charola para hornear. Rociar algo de vinagre en la charola y algo de aceite de oliva en los betabeles. Sazonar con sal y pimienta.
Colocar una charola con agua debajo de la charola para hornear. Cubrir la charola para hornear con papel aluminio, bien sellada, y hornea durante 45 minutos.
Retirar del horno y dejar enfriar. Pelar los betabeles.
Armar la ensalada cuando los betabeles aún están tibios.
En un tazón grande mezclar el aceite de nuez y el vinagre de vino tinto. Sazonar con sal y pimienta.
Cortar los betabeles en cubos y colocarlos en la mezcla de aceite y vinagre. Mezclar.
Colocar las hojas de arúgula en una ensaladera y los betabeles encima de las hojas. Después, añadir queso de cabra desmenuzado y luego las nueces. Servir.
Se dice que esta agua la elaboraban los monjes en los seminarios con los vegetales que ahí cultivaban y consiste en una mezcla de frutas picadas: betabel, manzana, plátano, naranja y lechuga.