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Nom, el secreto mejor guardado de Polanco se pone creativo para el mes patrio

Por Érika Choperena (@eri_hope)

Dieciséis personas pueden sentarse a degustar los platillos de esta cocina abierta en el corazón de Polanco que bien podemos guardar como un secreto. Nom tiene el formato de un speakeasy: oculto, de luces bajas e íntimo.

Para septiembre, el chef Alejandro Daboub, en equipo con Carlos de Rosas, Jorge Rivera y Obed Ramírez crearon un menú especial en honor a la cocina mexicana que incluye gusanos, escamoles y vino.

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Para llegar a Nom Polanco hay que recorrer un pasillo hasta el fondo y entrar por una puerta pequeña; el ambiente invita a beber algo de inmediato.

Normalmente tienen un servicio estilo omakase, es decir, el chef sugiere los platillos; sin embargo, esta vez variaron esta costumbre. En los meses próximos, ningún menú será el mismo del día anterior; por eso es momento de aprovechar y visitar este speakeasy que abrió en febrero del año pasado.

Nom Polanco
La cocina expuesta de Nom Polanco.

El menú mexicano de Nom Polanco 

Cada semana habrá una variación a los platillos respetando siempre los ingredientes. Por lo pronto puedes encontrar 8 tiempos.

Para abrir el apetito los chefs preparan en la cocina expuesta un ceviche de callo de hacha con mango y brotes de cilantro. Para maridar hay dos bebidas: cerveza nacional clara, artesanal y de la Cervecería Allende y también mezcal.

Nom Polanco
Ceviche de callo de hacha con mango. // Foto: Érika Choperena.

El segundo platillo es un goce. Se siente como apapacho en la boca la tostada de escamoles y desde aquí te das cuenta de que cada peso valdrá la pena. Además, el maridaje con Chardonnay cierra el círculo cremoso que deja la mantequilla de los escamoles y el guacamole que le acompaña en la base.

Para el tercer tiempo sigue un taco de gusanos de maguey con la tortilla hecha a mano y ahí mismo. El maridaje llega con un Sauvignon Blanc.

Aquí llega un descanso fresco, una ensalada de jitomate heirloom con yogurt que hace juego con el primer tinto de la noche: un Cabernet Nebbiolo con toque de frutos rojos.

Nom Polanco
Tamal de capas. // Foto: Érika Choperena.

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¡Listo! Después de la ensalada continua con el tamal de frijoles; no te asustes, es pequeño y te aseguramos que querrás continuar con esta aventura culinaria.

Ya llegando a la recta final viene una torta ahogada de pato que te dejará sin palabras. Una de las mejores que, aunque no es la tradicional en el relleno, el pan le hace toda la justicia. Para acompañar nada mejor que un Tempranillo.

El broche de oro de lo salado es un platillo que continúa desde que abrió Nom Polanco. Podría decirse que es su platillo estrella aunque se reinventa cada que puede.

El waffle con mole y trufa es una mezcla de sabores salados y dulces con aromas potentes que le brinda este hongo que conservan en las condiciones más parecidas a su naturaleza.

En este punto seguramente no sabrás cual es tu favorito por la excelencia de técnica y sabor de los chefs pero has un espacio que viene el toque final. Churros con espuma de vainilla cierran tu visita a Nom Polanco.

Nom Polanco
Wafle con mole y trufa. // Foto: Érika Choperena.

¿Ya te animaste?

Este lugar -que es un secreto a voces- tiene dos horarios y no abre los lunes. Puedes ir a comer, almorzar o a cenar.

Te podemos asegurar que cada peso que pagues estará bien invertido y valdrá hasta el último bocado pero muchos lo saben así que te recomendamos llamar para reservar y no llevarte ninguna sorpresa al llegar.

Entre las variaciones que tendrán este mes habrán platillos como un mixiote de escamoles, chile relleno de marlin y tostada dzik, así que ve preparándote para visitarlos las veces que sean necesarias.

Dirección: Alejandro Dumas 125, Polanco.

Facebook: @nompolanco

Instagram: @nompolanco