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¿Qué comer después de una intoxicación alimentaria?

Por Paloma García Castillejos

Sufrir una intoxicación alimentaria es una de las peores sensaciones del mundo. Entre las náuseas, los malestares estomacales, la presión baja y la deshidratación, no hay forma de sentirse bien.

Esta enfermedad sucede por comer alimentos contaminados, podridos o mal preparados. Aunque los malestares varían conforme al producto, la cantidad y la causa, si hay algo cierto en todo esto es que es verdaderamente molesto.

Sin embargo, no todo está perdido mientras estás padeciendo los malestares. Como definitivamente necesitas comer algo, tenemos algunas sugerencias para tu recuperación.

¿Qué causa una intoxicación alimentaria?

Hay muchas causas de una intoxicación alimentaria. Las más comunes suceden por un mal manejo higiénico de los ingredientes que permiten la reproducción de microorganismos dañinos para el cuerpo humano. 

Si te intoxicaste con hongos silvestres, no lo dudes y corre a ver a un médico antes de que otra cosa suceda pues algunos son letales y lo más seguro es que requieras un lavado de estómago.

Para la próxima, aguas con esto

  • Siempre lava tus verduras y frutas antes de comértelas.
  • No laves el huevo.
  • Tampoco es sano enjuagar el pollo ni ninguna otra proteína animal.
  • No dejes la comida preparada a temperatura ambiente por más de media hora.
  • Si te huele mal, NO LO COMAS.
  • Nunca combines alimentos crudos con cocidos y mucho menos si se trata de carne.
  • Cuida la higiene de trapos, tablas de picar, esponjas y otros utensilios.

Ya me intoxiqué ¿y luego?

intoxicación alimentaria

Intoxicarse no es un tema menor así que no dejes de visitar al médico. Un experto podrá identificar el tipo de infección que adquiriste y cómo combatirla mejor.

En primer lugar, aunque no tengas ganas de comer ni beber nada, no se te olvide mantenerte hidratado. En algunos casos (como en infecciones por salmonella o el E.Coli) el cuerpo puede incluso rechazar el agua pero no dejes de intentarlo.

Lo mejor para empezar será tomar suero, bebidas energéticas o agua de coco.

En tu visita al doctor seguramente te recomendará una dieta blanda pero ¿qué demonios es eso?

Se trata de alimentos fáciles de digerir y que no sean irritantes. Acorde a cada caso variarán algunas especies vegetales como las cucurbitáceas (es decir, la familia de los pepinos, melones y calabacitas).

Procura que lo que comas esté lo menos sazonado posible pues algunas especias irritan. Evidentemente sobra decir que el chile, el limón y el picante te van a empeorar el rato.

El pan tostado y el arroz al vapor te van a ayudar a sentirte satisfecho y son de fácil digestión. Esto quiere decir que no vas a sufrir por comerlos.

Recurre al bien amado caldito de pollo. Cocínalo con vegetales como chayote que tienen mucha agua; las zanahorias y papas son buena idea también porque sus almidones son nobles con el estómago.

Dale la bienvenida a las carnes blancas. La res es una pésima idea igual que el cordero. Recomendamos optar por pollo y pescados que no sean atún o salmón.

Seguramente no se antoja comer nada pero si de pura casualidad quieres algo dulce, opta sólo por frutas cocidas que no sean bayas o cítricos. Una manzana al horno (evita la pasta quebrada y la mantequilla de esta receta).