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Foto: Manuel García Córdova

Crearán cerveza en homenaje a los productores de cebada mexicana

Por Paloma García Castillejos

Antes de ser esa Modelo Especial tan rica que quita el calor y además saca un millón de sonrisas, la cerveza que tanto se antoja -y más en estos días de escasez- alguna vez fue un cúmulo de granos de cebada cuya calidad estuvo vigilada en todas sus etapas por productores que dan su vida por ella.

Poco aparecen los agricultores cuando hablamos de chela; ellos son el primer eslabón de una cadena de transformación tan larga y compleja que es difícil pensar que sin ellos, simplemente sería imposible que existiera este fermento.

Después de todos los esfuerzos que ha realizado Grupo Modelo por elaborar cervezas con cebadas nacionales, la crisis sanitaria no podía ser una excusa para dejar de favorecer la economía local.

Es cierto que la industria está parada momentáneamente, pero hay grandes esperanzas de que la situación resulte una oportunidad que beneficie a todos los que hacen posible que podamos disfrutar de una buena cerveza de vez en cuando.

En total, Grupo Modelo obtiene granos de cebada de cuatro mil proveedores distintos que se comprometen a entregar el corazón en cada añada. Específicamente en la región de los Llanos de Apan -lugar en donde la cervecería abrió una planta nueva en años recientes- la mayoría de las comunidades viven gracias a esta actividad.

Es ahí también de donde provienen algunos de los mejores granos que posteriormente se maltean intramuros para hacer distintos tostados y dar identidad a las dieciocho etiquetas que producen.

El gran trabajo de los agricultores

Al igual que todo el reino vegetal, no existe una sola variedad de cebada: los productores trabajan con distintas semillas -como la Esmeralda o Josefa- para hacer el ensamble perfecto de cada chela, siempre con la mejor calidad. 

El terruño presenta un grado de complejidad para tener buenas cosechas, el temporal; esto quiere decir que se atienen a las condiciones y el azar del clima.

espiga cebada

Foto: Manuel García Córdova

La labor del agricultor aquí es crucial: él cuida que los brotes estén sanos para que crezcan correctamente; se encarga de prevenir la cosecha de plagas y además echa a la suerte su inversión jugando con tiempos y lluvias para tener los mejores granos. 

Es amigo de los cohetes, del conocimiento empírico que le heredaron para evitar desgracias provocadas por el mal tiempo y las nubes de granizo; su relación con la naturaleza es tal que se vuelve un gran predictor del clima y tiene la habilidad de hacer todo lo que está en sus manos para defender la siembra.

En la mayoría de los casos se trata de producciones anuales; esto se traduce en un solo ingreso que deben administrar para salir bien con los gastos del trabajo previo de la tierra, la siembra, el cuidado de las plantas y la cosecha.

Un homenaje a todo su trabajo

cerveza productores cebada

Muchas veces, un solo productor se ayuda de cinco o seis personas para las labores diarias del campo. Así es como haciendo una cerveza en su honor, Grupo Modelo favorecerá a más de 12 mil familias que viven de cultivar la cebada que se transforma en esa maravilla levantamuertos que nos tomamos en un día de calor o de resaca.

Cuando todo esto pase, habrá un reconocimiento a todos aquellos que no flaquearon ni dudaron del valor de su trabajo. Una de las formas de Grupo Modelo de hacer este homenaje será seleccionar la mejor cebada recibida para elaborar una edición especial como tributo al campo mexicano.

Esta edición especial, creada por maestros cerveceros mexicanos, llegará a complementar el portafolio de Cerveza Modelo; Modelo Especial, Negra Modelo, Modelo Ámbar y Modelo Trigo.

Esta acción es parte del programa #PorNuestroMéxico también emprendida por este grupo cervecero. Algunas otras iniciativas que pertenecen a la filantropía de Modelo son una escuela para meseros, distribución de gel antibacterial y apoyo a la comunidad sanitaria y médica.