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De la tierra a la botella: ¿de qué se hacen nuestras bebidas?

Por Paloma García Castillejos

En este mundo todo está conectado. Cosas tan ajenas como el suelo y una botella de Tequila son una misma cosa si se mira desde la perspectiva de la producción. Todas las bebidas alcohólicas tienen un principio en la agricultura y hacerlo de forma correcta influye directamente en la calidad.

¿Cómo se elaboran ciertos productos que alegran nuestros fines de semana?

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Las bebidas más populares y su materia prima

Aunque la mayoría de los insumos puede cultivarse en muchos lugares, la denominación de origen juega un papel clave en todo esto. Los agaves para el Tequila son distintos que los que aprovechan los mezcaleros y el maíz del pox no es el mismo que se usa en Kentucky para hacer whiskey.

Te damos unas pistas de los fermentados y destilados más populares del mundo y sus ingredientes principales.

Uvas – vino

Esta es una de las bebidas más antiguas del mundo y tiene su origen en el país de Georgia y Asia Central. Su producción parte de fermentar el mosto de las uvas -tintas y blancas- y obtener un líquido con más de 12° de alcohol.

El clima ideal para el cultivo de vid es el llamado mediterráneo que se puede encontrar en zonas cercanas a los trópicos; por eso, en México es tan valioso el vino de Baja California y Coahuila.

Azúcar de caña – ron

Parece increíble que de un vegetal tan duro y seco pueda resultar algo como el ron. A las cañas hay que ponerlas a cocer para extraer una melaza color marrón oscuro que se fermenta, destila y clarifica hasta llegar al traslúcido ron.

Si te gustan añejos debes saber que este líquido reposa en barriles de roble llamados soleras para que absorban los aromas, colores y sabores de la madera.

Arroz – sake

En Japón se utiliza este grano para todo, incluso para preparar bebidas. El sake se produce a partir de la fermentación de los granos pulidos de arroz con un hongo llamado koji-kin.

A partir de ahí se debe filtrar y posteriormente se enriquece con un poco de alcohol destilado para dar personalidad al sake. Sírvelo hasta el borde de la copa en signo de abundancia y como dirían los japoneses, ¡Kampai!

Manzana – sidra

Las hay de muchísimos estilos y de hecho, la menos común es la bebida dulce que se usa en América Latina para brindar en Navidad.

En el norte de España existe una antigua tradición sidrera y consiste en cosechar manzanas y fermentarlas en toneles de acero inoxidable o madera. Los asturianos suelen escanciarla con gracia de la botella y los vascos prefieren destapar el barril para dejar que salga a presión al grito de ¡Txotx!

Cebada – cerveza

Este cereal, muy parecido al trigo, es el principal ingrediente para producir la bebida más antigua del mundo. Su origen es egipicio y junto al pan es una de las mejores aportaciones gastronómicas de esta cultura al mundo.

La cebada debe quitarse de la espiga y maltearse, es decir, comenzar su proceso de germinación en agua tibia y detenerla justo antes de que brote. Después de eso se tuesta para dar los términos a cada estilo de cerveza y mezclarse con agua, levadura y lúpulo para que la fermentación haga de las suyas.

Ojo: también se puede hacer chela con centeno, sorgo, trigo y maíz.

Agave – Tequila y Mezcal

De este vegetal prehispánico se pueden obtener muchas bebidas cuya diferencia consiste en la región en la que se produce y el método. Aquellos que surgen de fermentar el aguamiel son el pulque y el comiteco, los demás son el resultado de cocinar el corazón y obtener una melaza.

Estas melazas se fermentan y destilan dos veces para obtener espirituosos como el Tequila y el Mezcal. El primero se hace con una especie llamada Tequilana Weber y la segunda puede hacerse con variedades silvestres y nativas de cada zona.

No te olvides de probar el bacanora, la tuxca y la raicilla.

Papa – vodka y ginebra

De los almidones de la papa -y también de otros productos como el maíz, el sorgo, el centeno y la cebada- se obtiene un líquido que al fermentarse, destilarse y filtrarse crea una bebida con poco sabor pero mucha potencia alcohólica.

El vodka es un gran ejemplo de espirituoso hecho a base de papa y notarás que los sabores no tienen nada que ver uno con otro. Esa es la magia, que se enriquece de botánicos para hacer licores aromáticos y populares como la ginebra que en su receta lleva bayas de enebro.

Maíz – pox

Con este producto se pueden elaborar una innumerable cantidad de bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas. Nos gustó hablar del pox porque nos recuerda las tradiciones mexicanas, esas que están arraigadas en su región y que cuentan una historia.

Este espirituoso se produce con maíz y piloncillo que se fermentan y destilan. El resultado es algo dulce y muy potente que es común en el pueblo tzotzil, ubicado en San Juan Chamula, Chiapas.

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