Si te emocionas cada vez que encuentras una receta nueva y mueres de ganas de que quede asà de apetitosa como se ve en las fotos, quizás no estorbe conocer algunos tips infalibles para hacer esos pasteles de ensueño.
La reposterÃa es esa maravillosa actividad que nos desconecta del mundo y demuestra que la magia existe en nuestras propias manos. Hornear genera placer, ayuda a evitar la ansiedad y por si fuera poco, los resultados -casi siempre- son apapachos increÃbles que nos hacen suspirar de amor en cada bocado.
Pero siempre hay formas de hacer mejores postres. En el caso de los pasteles, hacer una receta puede no ser suficiente para que quede perfecta asà que te tenemos unos tips.
Un buen repostero es visionario y se anticipa. Esto ayuda a tener mejores resultados y a controlar, a medida de lo posible, todos los factores que podrÃan ir mal. Hacer pasteles no comienza al prender la batidora o integrar los ingredientes: el principio es mucho antes.
Suena un poquito obvio, pero es importantÃsimo. Si la sacaste de algún video -como los que tenemos en nuestro canal de YouTube– anota todos los gramajes exactos y procura escribir con tus propias palabras el procedimiento.
Una vez que tengas claros todos los términos, es momento de pensar en conseguir los ingredientes.
No porque la harina sea no perecedera quiere decir que siempre dará resultados impecables. Tampoco hay que confiarse del azúcar si lleva mucho tiempo en la alacena. Revisa que no se hayan humedecido y que hayan estado bien almacenados para asegurarse de que no tienes algún inquilino viviendo entre ellas. (SÃ, hay bichos que crecen en las harinas).
En el caso del polvo para hornear o bicarbonato, también pierden potencia con el tiempo. La mejor forma de asegurarse que funcionan es poniendo un poco del primero en agua caliente y el segundo con vinagre. Ambas mezclas deben hacer burbujas de forma inmediata, de otro modo tu pastel jamás esponjará.
Este es uno de los tips para hacer pasteles que tiene varios consejos escondidos. El más importante es: conoce tu horno.
Sabemos que suena loco, pero todos calientan distinto y hay que observar los resultados. Revisa que las rejillas estén rectas y que los moldes reciban calor uniformemente.
Hay ocasiones en las que calienta más de un lado que de otro, asà que hay que girar los moldes para que todo se cueza parejo. Siempre que hagas esto date prisa pues lo deseable es no abrir la puerta del horno mientras está trabajando.
Sabemos que suena innecesario pero nunca habrá un buen resultado si horneas un pastel y comienzas con un horno frÃo; generalmente, los polvos para hornear se activan con cambios de temperatura y hacerlo de forma gradual no es una opción.
Un bonus extra es tener a la mano siempre un termómetro. No, tampoco es un gasto extra ni es un dato inútil que las recetas pidan una temperatura determinada. Conocerla te ayudará a tener los resultados exactos en tiempo y forma.
Pasa. Nos urge tener listo ese pastel para la hora del postre pero la receta pide mantequilla a temperatura ambiente y olvidamos sacarla del refri.
Este factor afecta directamente en la textura de los pasteles que vayas a hacer, asà que sigue estos tips para tener una migaja húmeda, aromática, llena de sabor, asà como te la imaginas.
SÃ, cocinar libera el estrés y una magnÃfica manera de hacerlo es batiendo con enjundia. Pero no exageres, sobremezclar puede agregar más aire del que necesitas y eso se traducirá en un molde desbordado que estropeará tu pastel y de paso ensuciará el horno.
En cuanto la mezcla deje de tener grumos y adquiera un poco de volumen está lista para entrar al horno.
Tratar a tu masa como princesa también puede traer drama a tu resultado final: grumos de harina, chispas de chocolate o nueces sólo en un lado del pastel o bolitas de mantequilla que nunca se integraron.
No hay peor frustración en el mundo que ver cómo tu pastel va creciendo en el horno, queda perfecto y a la hora de desmoldarlo… se rompe.Â
Las abuelas utilizaban el viejo truco de engrasar con mantequilla y luego cubrir con harina, pan molido o azúcar. ¡No eches esta lección en saco roto!
Para protegerte el doble cubre eso con papel encerado por toda la superficie y mételo al congelador mientra preparas la masa y te aseguramos éxito rotundo.
Si no confÃas del todo en lo anterior, puedes conseguir desmoldante en tiendas especializadas.
Como máximo, llena los moldes para hacer pasteles a dos terceras partes de su tamaño para que no se desborde, este es uno de los tips más importantes.
La mezcla es lÃquida y evidentemente cambiará de estado en el horno, pero mientras crece sigue estando aguadita asà que se desbordará sin duda si no le das espacio suficiente.
Un pastel que sufrió un deslave difÃcilmente tiene arreglo, y eso que no hemos hablado de lo pesado que es lavar el horno y aguantarse el olor a quemado.
A las abuelas les parecerÃa una aberración este tip. Y es que antes se pensaba que pasar una espátula para emparejar la distribución de la mezcla en el molde podrÃa hacer que no se esponjara; no te preocupes, es falso.
Toma un miserable y asegúrate de que haya suficiente masa en todos lados. Al final da unos pequeños golpecitos al molde para que salgan las burbujas de aire y la cocción sea uniforme.
Sabemos que mueres por saber cómo quedará tu pastel, nos ha pasado. Sin embargo, te recomendamos no abrir la puerta del horno por lo menos en los primeros 45 minutos.
El motivo es que la quÃmica de los polvos para hornear o la clara del huevo están haciendo lo suyo para darte un pastel esponjosito y perfecto pero choque de calor corta la reacción.Â
Si tu receta dice que necesita una hora para hornearse, comienza a checar si está listo de cinco a diez minutos antes abriendo lo menos posible.
Los hornos no calientan de la misma manera asà que quizás el margen de tiempo varÃe según el tamaño y la temperatura, entonces si la receta dice una hora, no necesariamente está listo en ese tiempo. Clava un palillo, si sale limpio, es hora de salir al mundo.
Una vez que el pastel está listo debes apagar el horno, sacar el molde y colocarlo sobre una rejilla para que se enfrÃe.
Posterior a eso desmolda y solo cuando estés absolutamente seguro de que está frÃo puedes comenzar a decorar. La mayorÃa de los betunes están hechos de grasa y ésta se derrite cuando la temperatura es alta, asà que no hay forma de que salga bien esa decoración preciosa que te estás imaginando si el pastel sigue caliente.