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Rocío Chocolate, cacao tabasqueño en la Ciudad de México

Por Érika Choperena

Si de buen cacao hablamos no hay nada que se compare con el tabasqueño, por eso Rocío Chocolate elabora sus barras con producto completamente mexicano y de la tierra y familia del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Esta empresa lleva el nombre de la madre de los primeros hijos del presidente y el cacao se cultiva en la finca que Rocío Beltrán les dejó antes de su muerte en 2003.

De Tabasco para el mundo

Por ser un país con una biodiversidad completamente exquisita, México tiene una gran cantidad de productos e ingredientes que provee la tierra como un cacao de calidad excepcional.

Este fruto ha sido importantísimo a lo largo de la historia del país, tanto que fue moneda de cambio en la época prehispánica aunque su consumo era muy distinto a como lo conocemos hoy y era exclusivo de las altas clases sociales.

El cacao tabasqueño se suma a los 14 alimentos mexicanos que cuentan con denominación de origen y esto protege e impulsa su continuidad. El cacao de Grijalva representa casi el 67% del total de producción del país.

José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltrán pusieron manos a la obra para lograr este proyecto familiar de la mano de los campesinos y expertos en cacao.

Rocío Chocolate en barra y para beber

El concepto que tiene este proyecto se conoce como Tree to bar que significa que tiene un proceso artesanal y de mínima intervención desde la materia prima hasta el resultado final.

Crearon un total de cinco barras de chocolate con distintos porcentajes de cacao, que van desde el 80 al 60%. Se endulzan con azúcar de caña y algunos tienen un toque de sabor extra como sal y carambola; una fruta que también se aprovecha de los campos tabasqueños.

Son uno de los negocios que se aventuraron a iniciar operaciones durante la pandemia y aunque abrió sus puertas en agosto ya se nota una importante afluencia de gente. 

Para disfrutar el cacao en todas sus expresiones también cuentan con un menú de bebidas que incluye chocolate con leche y frappés, todo hecho con las mismas barras.

Una gran novedad es la infusión de cascarilla de cacao y que tiene importantes propiedades antioxidantes.

Si tienes antojo de algo cremoso también puedes encontrar la crema de cacao, similar a ese tarro famoso de avellana pero de chocolate, perfecto para untar en un panecito. También hay nibs de cacao que bien pueden sustituir a las chispas de las galletas o la confitería.

Próximamente entrarán a la venta los bombones que están confeccionando para llegar al sabor ideal. Por el momento lo que sí hay es pan de muerto cubierto de chocolate, un antojo ideal para esta temporada de otoño.

La tienda se encuentra a espaldas de la Catedral Metropolitana dentro del pasaje llamado Creadores Mexicanos y abren diariamente. 

El costo de las barras es de 160 pesos y las bebidas pueden variar entre los 40 y 60 pesos.

Facebook: Rocío Chocolates

Instagram: Chocolate Finca Rocío

Dirección: República de Guatemala 20, Centro Histórico

Horario: 11 am a 5 pm