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Los Cuatro vinos con etiqueta de Madereros / Foto: Azucena Pacheco

El restaurante Madereros lanza su propia línea de vinos

Por Azucena Pacheco

Madereros, el restaurante que tanto nos gusta en la colonia Chapultepec, acaba de presentar su nueva línea de vinos: Nogaoba, Tzagal, Roblomo y Zebradillo. Son dos tintos, un blanco y un rosado, todos ideales para probar con los platillos del lugar.

Las cuatro etiquetas fueron perfiladas por Cuna de Tierra, vinícola de Dolores Hidalgo, que ya surtía a Madereros y Nogaoba en específico fue diseñado por ellos y el chef Mario Espinosa.

Madereros ya tiene su etiqueta: Nogaoba

Madereros Nogaoba

Gran Reserva Nogaoba / Foto: Azucena Pacheco

Algo que hace muy original el arte de las cuatro etiquetas que estará ofreciendo Madereros es que todas juegan con nombres de maderas.

Nogaoba es el gran reserva exclusivo de Madereros, una mezcla de nebbiolo y tempranillo ideal para maridar con platillos a la brasa, como los huevos rotos o el arroz con picaña.

En el caso de esta joya de la corona, el juego de palabras es nogal y caoba, que son maderas oscuras, como el gran reserva que representan; o el Tzagal, un blanco de semillón, que retoma maderas claras.

Tanto el Roblomo (tinto) como el Zebradillo (rosado) y el Tzagal (blanco) son mezclas preexistentes en Cuna de Tierra, pero que ahora ostentan la etiqueta diseñada por Madereros.

La deliciosa y sorprendente cena

Madereros Nogaoba

Tostadita de hummus de garbanzo y ensalada de arúgula / Foto: Azucena Pacheco

Comenzamos con una tostadita de hummus de garbanzo, jitomate criollo y ensalada de arúgula, cebolla y queso parmesano, con un toquesito de salsa macha, fresco y ligero para abrir el paladar.

Continuamos con un taquito de charales con guacamole. Con un charal tan fresco que se come de la cabeza a la cola, suave y crujiente al mismo tiempo. Ambos platos, maridados con Zebradillo.

Madereros Nogaoba

Huevos rotos/ Foto: Azucena Pacheco

Seguimos con huevos rotos, con un toque de páprika, aceite de humo y un chicharrón regio doradito y untuoso a la vez.

Y terminamos con un arroz con picaña, cuya carne fue cocida durante cuatro horas, sobre una capa de arroz calasparra, acompañados de pan fresco y alioli. En ambos casos, probamos Roblomo.

Madereros Nogaoba

Arroz con picaña / Foto: Azucena Pacheco

El final dulce llegó con una torta de queso parmesano, porosito y cremoso, en el que regresamos a Zebradillo.

Galería de arte y platillos al asador para compartir

Algo que sorprende de Madereros, además de su impecable gastronomía, es la fisonomía del lugar.

Ubicado en una casona del barrio de San Miguel Chapultepec, con amplias ventanas de herrería, maderas y techos altos, los tonos terracota de sus paredes son ideales para exposiciones de arte.

Decoración interior / Foto: Azucena Pacheco

Esto se debe a su sociedad con Ricardo Casas, galerista responsable del diseño interior y quien se encarga de poblar sus muros con las mejores propuestas artísticas de la actualidad, sin dejar de lado al artista de casa, Marco Colin.

Madereros abrió en plena pandemia, pero su propuesta gastronómica, artística, cultural y hoy también su línea de vinos los convirtió rápidamente en uno de los favoritos de la zona.

Tal vez el secreto de su éxito sea su impecable cocina de ingrediente a la brasa y el uso de proteína no regular, como los deliciosos charales que sólo había tenido oportunidad de degustar a la orilla del lago de Zirahuén, en Michoacán.

Está ubicado cerca de Constituyentes, en una calle que en la antigüedad se conocía coloquialmente como De los Madereros, ya que, a través de ella, llegaban los indígenas del Estado de México cargados de madera para venderla en la ciudad.

Si quieres conocer más sobre el menú de Madereros, su nueva línea de vinos y reservar, visita su Instagram o su página web. Y si se te antojó una copa de buen vino, te pasamos nuestra selección de los mejores 20 vinos por menos de 300 pesos.