Si eres un amante de la carne, el solomillo seguramente te encanta. Pero hay que saber cocinarlo porque es fácil hacerlo mal durante su preparación, dejándolo crudo o duro.
Pero no te preocupes, aquí te damos los tips para conocerlo, elegirlo, cocinarlo y saborearlo como un experto y para que te quede perfecto.
Qué es el solomillo
Un corte de carne que se extrae de la zona lumbar, situada entre las costillas inferiores y la columna vertebral de los animales (de ahí su nombre so-lomillo).
Este corte se puede extraer de la res, la ternera o el cerdo pero, aunque es bastante raro, también se pueden encontrar solomillos de cordero, pavo o pollo, pero, para fines de este artículo sólo nos ocuparemos de los tres primeros.
Cómo aprovechar al máximo tu solomillo
Lo más sencillo es pedir directamente filetes de solomillo en la carnicería, aunque debes saber que de un solo solomillo se extraen varios cortes.
Según la nomenclatura francesa, el solomillo consta de la punta o filet mignon, tiene forma cónica y es delgada. El chateubriand, que es una parte gruesa y compacta; el turnedó y los medallones, que componen la parte cónica intermedia y el bistec, el corte del extremo más grueso.
Como prepararlo a la plancha y que te quede perfecto
Las mejores partes del solomillo para cocinarse a la plancha son el bistec y el chateubriand, mientras que el resto es mejor cocinarlo con otras técnicas.
- Deja tu solomillo a temperatura ambiente para que quede lo más jugoso posible.
- Puedes echar un chorrito de aceite de oliva extra virgen en la plancha o bañar el solomillo con un pincel de cocina. Si te decides por esta última opción, puedes aprovechar para marinar tu carne con las especias que más te gusten.
- Calienta la plancha o el sartén, hasta que empiece a salir humo, y pon la pieza empleando entre segundos 30 (si la quieres roja) y 3 minutos (si la quieres bien cocida) por cada lado dependiendo del grosor de la carne. Para este corte se recomienda el término medio, que sería 1:30 minutos por cada lado.
- Es mejor que la carne se selle primero por un lado y después por el otro. Si te gusta bien cocida, una vez dorados los lados, baja la intensidad del fuego y déjala un poco más en la plancha para que se cocine por dentro.
- Una vez emplatado, deja reposar el solomillo unos minutos antes de ponerlo en la mesa.
La sal… antes o después
El momento de agregar la sal a tu solomillo suele ser un tanto polémico. Quienes son partidarios de agregarla antes de cocinarla dicen que la carne la absorbe mejor.
Los que aseguran que hay que hacerlo después de que la carne se cocinó, creen que si le agregas la sal antes de cocinarla, queda demasiado dura y suelta sus jugos.
También hay quienes prefieren salarla mientras se está cocinando, argumentando que así se evita que la sal absorba el jugo de la carne y se ponga dura. Pero además, te permite cocinar tanto como con sal gruesa como con sal fina.
Así que si te gusta experimentar, te recomendamos que pruebes las tres posibilidades y decidas cuál te parece mejor. Y si también quieres saber cómo cocinar el bife de chorizo perfecto, aquí te decimo cómo.
