A lo largo de la ultima quincena de mayo, los habitantes de Atlixco y otros municipios ubicados en Puebla, Morelos y el Estado de México han estado en alerta debido a la fase tres de la actividad volcánica del imponente “Don Goyo”, como se conoce cariñosamente al volcán Popocatépetl. Mucho se habla de los peligros y medidas de seguridad que se deben tomar en las comunidades cercanas al volcán, pero no debemos olvidar algo bien importante: la ceniza del volcán ha hecho, desde hace siglos, que las tierras en sus faldas sean sumamente fértiles y, con ello, nos regalan un sinfín de cultivos.
Los curiosos beneficios de la ceniza de volcán
Las consecuencias de esta actividad volcánica se han dejado sentir con la caída de cenizas, que han cubierto calles, automóviles, azoteas y todo lo que se encuentra a su paso en los alrededores. A pesar de las recomendaciones de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de evitar acercarse al volcán Popocatépetl y de tratar de no respirar manipular las cenizas con las manos; ha surgido un fenómeno curioso en días recientes: la venta de cenizas en las redes sociales, que se ha vuelto viral. Estas cenizas se venden bajo el argumento de que estos residuos pueden ser beneficiosos para los cultivos y las plantas.
La explicación se encuentra en un conocimiento ancestral: las tierras situadas en las faldas de los volcanes suelen ser extremadamente fértiles y propicias para el desarrollo de una variedad de cultivos. Esto se debe a que los suelos volcánicos poseen una gran fertilidad.
Esta cualidad ha despertado un gran interés y ha sido ampliamente utilizada en actividades agrícolas y agropecuarias no solo en México, sino también en países con alta actividad volcánica, como Costa Rica, Filipinas, Italia y muchos otros.
Bajo el manto de ceniza del volcán que ha cubierto la región, se encuentra una verdadera bendición para los agricultores. La presencia de minerales y nutrientes en las cenizas volcánicas enriquece el suelo, lo que proporciona a las plantas los elementos necesarios para un crecimiento saludable. Además, las partículas finas de la ceniza del volcán actúan como una capa protectora que ayuda a retener la humedad del suelo, evitando la evaporación excesiva y promoviendo un ambiente propicio para la germinación y el desarrollo de las plantas.
Cultivos en las faldas del volcán
La actividad volcánica del Popocatépetl puede representar una amenaza para la seguridad y el bienestar de las comunidades a su alrededor. Sin embargo, los agricultores de la zona han demostrado una admirable resiliencia al convertir esta adversidad en una oportunidad. Su capacidad para adaptarse y aprovechar las condiciones naturales les ha permitido mantener una producción agrícola próspera y sustentable, incluso en medio de los desafíos que conlleva vivir en un entorno volcánico.
Los agricultores de la zona han aprovechado estos beneficios y han encontrado en la actividad agrícola una forma de hacer frente a la adversidad. A pesar de las dificultades que implica vivir en las cercanías de un volcán activo, han aprendido a utilizar sabiamente los recursos naturales que el Popocatépetl les brinda, para continuar con sus labores aún con valentía y precaución. La diversidad de cultivos que se pueden encontrar en la región es impresionante, desde hortalizas y frutas hasta granos y flores, cada uno aprovechando al máximo la fertilidad de estos suelos volcánicos.
Estos cultivos, que dependen de las lluvias estacionales y no cuentan con sistemas de riego, encuentran en la fertilidad de la tierra volcánica su mayor aliado.Durante la temporada del chile en nogada,se podrá cosechar hasta 200 kilos de picante por familia. La recolección del maíz está prevista para octubre, y se tiene la expectativa de vender hasta dos toneladas por campesino.
La generosidad de las tierras cultivadas en las faldas del volcán es evidente, y los campesinos aprovechan al máximo los recursos que les brinda don Goyo, como cariñosamente llaman al volcán y quiénes han aprendido a vivir con el volcán, pero afirman que no se confían y están atentos a la información de las autoridades.
Hay veces que sí se escuchan las explosiones, los truenos, y más en la madrugada, que es cuando está todo en silencio se llega a escuchar, pero ya aprendimos a vivir con él y sabemos que no pasa nada, igual también estamos en alerta por medio de las televisoras”, dice Domingo Mateo Ventura, en una entrevista transmitida en televsión.
Los Principales cultivos que se dan en las comunidades cercanas al volcán Popocatépetl son:
Zona de Atlixco (Puebla):
- Granos: maíz, trigo, frijol, sorgo, cebada, garbanzo, haba y cacahuate.
- Hortalizas: chile verde, jitomate, lechuga, col, zanahoria, calabacitas, rábano y chícharo.
- Condimentos: perejil, cilantro, epazote y diversas especies.
- Frutas: guayabas, chirimoya, anona, jicama, limón, lama, granada y durazno.
- Destacado: aguacate criollo y variedades injertadas.
Zonas aledañas (Puebla, Edo. de México y Morelos)
- Frutas: manzana, pera, ciruela, durazno, fresa, zarzamora, capulín, tejocote, mora y higo.
- Hortalizas: cebolla, ajo, rábano, calabaza, chayote, ejote, espinaca y nopal.
- Granos: maíz, frijol, trigo y amaranto.
- Otros cultivos: café, tabaco, hortalizas, miel y plantas medicinales.
A pesar de los desafíos que supone vivir en una zona volcánica activa, la perseverancia y el conocimiento ancestral de los campesinos han demostrado que es posible encontrar prosperidad en la adversidad. Con precaución y respeto por la naturaleza, continúan cultivando la milpa, el chile y cosechando los frutos que les otorgan estas tierras fértiles. Su trabajo no solo les brinda sustento, sino también una conexión profunda con la tierra y la historia de la región. Son un testimonio de resiliencia, que a pesar de las dificultades, la vida y la prosperidad pueden surgir de las situaciones más desafiantes.
