

Para mí una de las recetas más deliciosas del mundo, para otros, una preparación complicada. Las croquetas son posiblemente una fritura que todos quieren probar. Su textura crujiente por fuera y su cremosidad interna, puede confundir a muchos. Pero es innegable que son muy apreciadas por su increíble versatilidad. Conoce todo sobre cómo cocinar cualquier tipo de croquetas con esta guía experta y evita lo errores más comunes.

De origen francés (croquettes), las croquetas son una fritura que se suele disfrutar por sus complejas texturas y su gran sabor lácteo. Así es, las croquetas tradicionales están hechas con una salsa de leche, lo que da esa textura cremosa.
Esta salsa es conocida como bechamel, nombrada así por su inventor Louis de Bechamel, un aristócrata francés que se encargaba de la cocina del rey Luis XIV. Pero fue en conjunto con el icónico chef francés Antoine Cáreme que se crearon las croquetas, pues este decidió cubrir esa salsa de un empanizado que después freiría.
Como resultado obtenemos una fritura crujiente y cremosa que se expandió por toda Europa. Fue en España donde mejor se acogió, pues tras el afrancesamiento del país, la cocina española adoptó esta receta. A la cual se le añadirían productos locales. Hoy es imposible concebir la cocina española sin las croquetas de jamón serrano o las de bacalao.

Seguro te acuerdas de aquella tía que hacía sus famosas croquetas de atún o de aquella fonda que ofrecía unas aguadas croquetas de papa. Comúnmente, al menos en México, se utilizaban las croquetas como una comida para niños, hecho que provocó la aversión a esta receta en muchos.
Sobre todo porque las recetas tradicionales eran de una masa apelmazada que no tenía gran sabor. Así que tal vez no era que supieran mal, es posible que más bien no las supieran cocinar adecuadamente.
La clave para hacer una buena croqueta de cualquier tipo es muy sencilla y está en la salsa bechamel. Esta salsa es una de las clásicas de la cocina francesa tradicional, está elaborada con mantequilla, harina y leche. Se elabora un roux, esto es la mezcla de harina y mantequilla, que se utilizan para espesar un líquido, común encontrarle en recetas de cremas o sopas.
La regla para una bechamel perfecta es sencilla y proporcional, usa siempre el 10% del peso de mantequilla y harina, con respecto al total de leche. Para obtener un litro de salsa bechamel, esta es la receta.


Hemos logrado el paso más difícil, de ahora en adelante todo será de bajada. A partir de este punto puedes agregar a la salsa bechamel cualquier ingrediente que se te ocurra, jamón ibérico, papa cocida, atún sellado, etc.
Puedes tomar una porción de salsa con las manos y hacer un hueco para rellenar. Notarás como la salsa que tiene una textura más firme es mucho más moldeable, así que será más fácil.


Ahora ya tienes todos los consejos expertos para cocinar cualquier tipo de croquetas. Con esta Guía de Guías para cocinar cualquier tipo de croquetas, ya no tendrás fallas. Crea variantes y dale vuelo a la imaginación, podrás rellenarlas con lo que más quieras.
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