

Las albóndigas son un platillo universal. Sea que se acompañen con salsas, frutos secos, pasta, pan o hierbas, todos entienden el concepto “albóndiga”. Una bola de carne molida llena de sabor. Proviene de una técnica culinaria que permeó la cocina universal desde hace siglos. Ven a este viaje por el mundo para conocer los 7 platillos más populares con albóndigas.

La clásica albóndiga en caldillo, un clásico de la cocina mexicana que puedes encontrar en el menú de la mayoría de las familias.
Una opción fácil y barata de preparar, pues la albóndiga consta de carne molida de res o puerco, en ocasiones rellena de queso o huevo cocido, bañada en un ligero caldillo de jitomate o chipotle.
Se suele acompañar de arroz blanco o rojo, aunque en ocasiones también podría servirse con verduras al vapor.

Pequeñas pero de gran sabor, estas albóndigas suecas se hacen con carne molida de res y cebolla sofrita, se cubren con leche y pan molido. Tradicionalmente se cubren de una salsa blanca, conocida como graddsas (salsa de crema) o brunsas (salsa marrón).
También se acompañan de papas hervidas o puré de papa y un poco de salsa agridulce de arándanos rojos. Por fuera son crujientes y por dentro de consistencia blanda.

Al estilo griego, estás albóndigas son elaboradas con carne molida de res, ternera o cordero. Se suelen preparar con ajo, perejil, menta y nuez moscada.
Cubiertas de harina y después fritas con aceite de oliva, se acompañan de jugo de limón y en ocasiones de tzatziki. Cuando se preparan se suelen hacer de un tamaño pequeño o un tanto ovaladas.

Contrario a lo que mucha gente pensaría, esta versión de albóndigas no es italiana, es estadounidense. Aunque basada en la cocina italiana, el spaghetti and meatballs es una versión creada por los italo-americanos.
Consiste en un tazón de spaghetti junto con una salsa de tomate espesa y unas gigantescas albóndigas de carne de res. Se acompaña con un poco de perejil picado y queso rallado. Una receta fácil de preparar e ideal para compartir con la familia.

Esta sí es la versión original de las albóndigas en Italia. De tamaño mediano, se preparan bolas de carne molida de res, cerdo, pescado o verduras que se suele mezclar con yema de huevo, harina, pan rallado y hierbas aromáticas.
En la tradicional cocina italiana, nunca se acompañan con pasta. Se suelen hornear, freír, saltear o simplemente guisar con una salsa.

No siempre redondas, pero sí elaboradas con carne molida. La kofta, kafta, kufta o kufteh, es un tipo de albóndiga que adopta diferentes formas. Consta de carne picada de cordero que se suele mezclar con cebolla y especias.
Es tan solo un acompañante más de la comida, no se contempla como un elemento principal, por lo que se come con arroz, burghul, huevo, verduras y más.
Comino, cilantro, pimienta, canela, eneldo, tomillo y muchas especias más, le dan su característico sabor. Suelen ser de forma ovalada y generalmente se comen como en brochetas.

Albóndigas de pollo al estilo yakitori, que se suele cubrir con una salsa de soya dulce y cocida en las brasas. Se suelen colocar como una brocheta y acompañar con puré de camote, jengibre y cebolla de verdeo.
Aunque también hay una versión con pescado, lo más común es con carne de pollo. Se suele acompañar con oden, un estofado de caldo dashi.