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¿Por qué hay un 'boom' del té en Estados Unidos?

Por Animal Gourmet


Lo predijeron, a comienzos de año, sibaritas y demás aficionados a la comida y la bebida: el té sería una de las tendencias más importantes en la dieta estadounidense en 2014. No hablaban de una hoja en particular, ni tampoco de una manera específica de prepararlo o tomarlo. La naciente tradición del té en el país luce tan diversa como su cultura de consumo.

Frío o caliente, por la mañana o por la noche; en polvo, en botella, con o sin azúcar. Es posible encontrar bolsitas y cajas de té verde, negro y hasta oolong (el té chino tradicional) en supermercados convencionales, así como otras mezclas de hojas sueltas en tiendas especializadas. Se sirve en teteras pero también en cocteles. Incluso hay quienes lo están incorporando en platos y postres.

Durante los últimos cinco años, las ventas totales de té se han incrementado 16% y ahora rondan los US$10.000 millones, de acuerdo a cifras del Asociación del Té de Estados Unidos. Y según dijo su presidente Peter Goggi a BBC Mundo, existen razones para creer que en los próximos cinco años las ventas alcanzarán los US$15.000 millones.

El té es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua. Sin embargo, este producto milenario y tradicional apenas está logrando hacerse un lugar en la industria y en los hábitos estadounidenses. ¿Qué hay detrás de esta expansión?

Beneficios para la salud

En primer lugar están sus propiedades nutricionales. El té es una bebida que no contiene sodio ni grasa pero sí flavonoides, que son componentes naturales con antioxidantes. Diversas investigaciones han destacado su rol en el mejoramiento de la salud cardiovascular, la prevención de la diabetes, el control de la obesidad y la reducción del colesterol, entre otros. También está aún en estudio su rol paliativo en el tratamiento contra el cáncer.

Su consumo en Estados Unidos está asociado a la vida saludable. “Relajante”, “sin calorías”, “sin preservativos”, “orgánico” y “refrescante” son algunas de las palabras y frases que suelen emplearse en campañas publicitarias o reseñas de publicaciones especializadas para promocionar o recomendar este tipo de productos.

Cultivo local

El experto en té, Tony Gebely, destacó que los cultivos en distintas zonas del país han aumentado considerablemente. “Hemos visto una suerte de explosión en Hawai, por ejemplo: los hawaianos están sembrando té por todo el archipiélago”.

También hay sembradíos en otros estados como Carolina del Sur, California, Misisipi, Texas e incluso Michigan. “Y lo hacen a pesar de que saben que cultivar té en este país no es precisamente rentable”, señaló Gebely a BBC Mundo.

“No sorprende el boom del té verde. Cada vez que los estudios -a veces contradictorios- nos recuerdan que es bueno para la salud, a todos nos dan ganas de salir a comprarlo”, señala a BBC Mundo Tony Gebely, creador del sitio web WorldOfTea.org, un portal donde comparte los datos que investiga sobre la cultura del té en el mundo entero.

Las tiendas especializadas de té también se han multiplicado. A propósito, Gebely resalta la creación en 2003 de la compañía Argo Tea en Chicago, su ciudad natal. “Ellos fueron pioneros en ofrecer té y ahora están en varias ciudades importantes del país (como Nueva York, Washington DC y Boston). El té es genérico, dulce y a veces está hecho con concentrados, pero ese té ‘listo para tomar’ es el que está impulsando el mercado. A pesar de que yo prefiero otros tipos más naturales, celebro que haya gente llevando el té a las masas. Para mí, estas bebidas con sabores son ‘una droga de entrada’ al mundo del té”.

En cifras

  • En 2012 el consumo de té se repartió de la siguiente manera: 84% té negro, 15% té verde, 1% té blanco y oolong.
  • Aproximadamente el 85% del té que se toma en el país se consume frío.
  • En 2012, las ventas en supermercados superaron los US$2.250 millones.
  • Un día cualquiera, más de 158 millones de estadounidenses beben té.

Fuente: Asociación del Té de Estados Unidos.

Algo parecido a lo que hizo a Starbucks con el café es lo que las empresas locales planean hacer con el té: crear una plataforma de consumo, que podría propiciar el nacimiento de más lugares especializados.

En 2012, Starbucks pagó aproximadamente US$620 millones por Teavana, una compañía fundada en 1997 en Atlanta por Andy Mack y su esposa Nancy, una pareja que compartía la pasión por la cultura del té y que tuvo la idea de expandirla en su país natal. En un correo electrónico enviado a BBC Mundo, un portavoz de la empresa explicó que el objetivo era presentarle a la gente nuevos aromas y texturas, mientras resaltaban la historia y las variedades disponibles. Actualmente, Teavana cuenta con más de 300 tiendas en centros comerciales del país que ofrecen diversas mezclas de hojas de té -picantes, dulces, con flores o frutas- además de accesorios como tazas y teteras.

“Muchas compañías están bautizando a los tés con nombres y sabores porque eso le habla más a la gente que no tiene idea”. En efecto no es lo mismo pedir un Darjeeling de India, que un té verde con moras y fresas. “La gente está empezando a entender y valorar el té. Espero que en 10 años alguien en EE.UU. pida uno como quien pide un vino cosecha 2010 de Mendoza, Argentina. Creo que podemos lograrlo”, asegura Gebely.

A finales de 2013 la compañía abrió sus primeros dos bares de té -con luces tenues y música- en Nueva York y Seattle. Allí, además de sus productos, ofrecen té recién preparado y un ambiente agradable y desenfadado. El presidente de Starbucks, Howard Schultz, ha dicho que espera abrir otros 1.000 bares como estos en el país en los próximos cinco años.

“Es muy positivo que se estén creando todas estas compañías. El consumo se está expandiendo mientras las ventas aumentan. Y todavía hay espacio para crecer: hay mucha gente en este país que aún no está consumiendo té”, destaca Peter Goggi de la Asociación del Té de EE.UU.

Pesto de té verde

Tipos y variedades

La planta Camellia Sinensis es una de las 50 hierbas fundamentales usadas en la medicina tradicional china. A partir de esta especie se elabora el té verde, negro, blanco, pu-erh o rojo, amarillo y oolong, que se procesan hasta obtener diferentes grados de oxidación.

Suzanne Klein es la creadora de la marca Zanitea, que ofrece hojas de té orgánico que mezcla ella misma. No sólo las vende en mercados artesanales locales, sino también a través de internet. Además, es la creadora del blog Teafoodie, donde comparte recetas de platos que incluyen distintos tipos de té, como la quinoa perfumada con manzanilla o el pesto de té verde y hierbas frescas.

El negocio de los cocteles con té también está creciendo mucho. Gebely destaca las creaciones del bar The Violent Hour, en Chicago: “Consiguen hojas de té de muy buena calidad y las meten en una botella de ginebra, por ejemplo. Y luego ofrecen ginebra con sabor a té. He probado unos tragos increíbles hechos con vodka y té oolong”.

Para los coleccionistas de té en EE.UU., Samuel Iglesias y Mac Tyler crearon una aplicación para teléfonos móviles llamada “Tea”, que permite al usuario organizar sus hojas de té por peso, marca y duración. Además, ofrece instrucciones de preparación: tiempos, temperatura y la cantidad de agua que necesita cada tipo.

Ninguno de ellos duda que en el país, finalmente, es la hora del té.

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