Los días previos a la celebración de año nuevo son de ambigüedad, un periodo parecido al limbo, pues 2016 se va extinguiendo y el desconocido 2017 aún no asoma su rostro. Una magnífica opción para aprovechar esos días es hacer un viaje corto a Malinalco, pueblo mágico del Estado de México ubicado a solo 80 kilómetros de la ciudad de México.

Con un clima templado y un cielo azul que dan una sensación paradisiaca, puedes subir a la Pirámide de la Montaña como si fueras guerrero águila a punto de recibir la gran iniciación de Huitzilopochtli y asistir al Mercado Gastronómico de fin de año el 29 y 30 de diciembre.

En un amplio terreno en las faldas del cerro sagrado por donde fluye el agua del río San Miguel, lugar ideal para un picnic, se levanta una carpa que aloja algunos de los mejores restaurantes del pueblo que ofrecen degustaciones de sus platillos especiales.

Además, productores de charcutería, jamones y quesos ofrecen delicias que puedes acompañar con exquisitos bolillos cocidos en horno de piedra elaborados por panaderos tradicionales de Malinalco. Ahí también encuentras los fabulosos tlacoyos de comal que doña Mari prepara para todos los visitantes.

Y no solo eso. También hay distribuidores de vinos de todo el mundo y mezcales artesanales de varios estados del país, incluidos los que se hacen en Malinalco.

Además de la copa para vino y el vaso para mezcales, la entrada al evento incluye un par de libros digitales.

Uno de ellos se llama Vitis incógnita. El viñedo secreto de Malinalco, el cual cuenta la historia de los vinos que se producían en la región. Resulta que el convento de Malinalco tiene murales que son el testimonio más antiguo de los viñedos de América. Así, después de catar algunos y consultar el libro, puedes reconocer las diferentes variedades de uvas pintadas en las paredes.

El otro libro se llama Mezcalero. El maestro del espíritu y el tiempo y es un relato histórico que a través de la ficción nos lleva a imaginar cómo se hacían los mezcales en los tiempos previos a la Conquista y que también reúne el testimonio de varios maestros mezcaleros contemporáneos que presentarán sus mezcales en el Mercado Gastronómico.

¿No te provoca una escapada a este paraíso de comidas y bebidas suculentas llenas de historia? ¡Te esperamos!