A veces pasa que no estamos del todo familiarizados con la manera de comer algunos alimentos que a simple vista se ven difÃciles. Es el caso de los escargots o caracoles, la langosta y el cangrejo, pero por suerte podemos aprender.
No te asustes si al recibirlos en tu mesa te colocan cubiertos que jamás has visto en tu vida. Poco a poco y con la práctica puedes convertirte en experto.
Amados y odiados, los escargots o caracoles pueden causar cierta incertidumbre en cuanto a su sabor, pero por favor vence tu prejuicio y anÃmate a pedirlos cuando vayas a un restaurante de cocina francesa. ¡Son una delicia absoluta!
Notarás algunas particularidades cuando te sirvan tus escargots: el mesero te llevará una pinzas, un tenedor para mariscos (un poco más pequeño y solo con dos trinches) y el plato con hendiduras en donde se colocan los escargots.
Tal vez la manera de cocinarlos haya requerido bastante mantequilla. Si es asà puedes sujetar tu escargot con la mano y una servilleta, no pasa nada. Con la otra mano usa el tenedor para quitar la carne y comer.
Si quieres verte como un experto aquà comienza la aventura de las pinzas. Sujétalas fuerte, abre y coloca el escargot en medio, cuidando que la hendidura para sacar la carne quede hacia arriba.
Con la otra mano sujeta el tenedor. Tienes que hacer una perforación en la carne para que la puedas retirar más cómodamente del caparazón.
Gira tu tenedor hasta sentir que la carne está completamente desprendida y se mueve con facilidad. Retira.
Si tus escargots llegaron con una salsa aparte o en las hendiduras del plato, este es el momento de sumergir. ¡Ahora sÃ, disfruta!
En el norte del paÃs los taquitos de langosta son un clásico, incluso algunos te dejan escoger la que quieras para que sea prácticamente la más fresca.
Lo cierto es que si te sirven la langosta completa para que tú le quites la carne y, además, te proporcionan algunos instrumentos con los que no estás familiarizado, el trabajo ya no es tan sencillo.
Lo primero que te decimos es que debes perder el miedo a usar las manos. SÃ, ensuciártelas será inevitable. Dicho esto, comencemos.
Los utensilios que te darán para esta tarea son cuatro, principalmente: pinzas similares a un cascanueces o con diseños especiales, un tenedor de mariscos (solo con dos trinches), un plato para colocar todo el caparazón y un babero.
En las reglas de etiqueta puedes ir comiendo a medida que avanzas o terminar de “desmantelar” o “pelar” para comer toda la carne al final. Ambas son correctas.
Comienza con el cuerpo, que es la parte de en medio. Con las pinzas rompe el caparazón y ayúdate del tenedor para extraer la carne.
Las tenazas y las ocho patas también tienen carne que vale la pena no desperdiciar.
En cuanto a las tenazas ayúdate de igual manera para romper la parte dura y sacar toda la carne.
Las ocho patas también tienen carne, aunque tal vez sea un poco más difÃcil de extraer, ya que los cocineros utilizan un rodillo y lo giran encima de estas como una forma de exprimir.
Si de plano con los utensilios no puedes extraer esta última parte pide ayuda al chef.
El cangrejo es uno de los alimentos con los que más te ensuciarás las manos al comer. ¡No te preocupes!
Los utensilios que deben proporcionarte son: un martillo para cangrejo (generalmente es de madera), un cuchillo sin filo, pinzas similares a un cascanueces (en ocasiones tendrán diseños muy originales, por ejemplo, una tenaza).
Comienza arráncandole las patas y las pinzas, aquà te puedes ayudar del cuchillo. No deseches las pinzas, ya regresaremos a ellas.
Comienza por el cuerpo, ábrelo como si fuera una tapa, hacia arriba.
La parte inferior la debes partir en dos. Tómala con tus manos y utiliza tus dedos para hacer fuerza.
Por último sigue con las tenazas. Aquà ayúdate de las pinzas. Rompe el caparazón y retira la carne. ¡Listo!
Este video muestra la manera de comer varios alimentos del mar. No es tan difÃcil, solo es cuestión de práctica.