No, querido lector. La comida norestense no es solamente cabrito y carne asada. De hecho, existen más dulces típicos de Nuevo León de los que pudiéramos contar con las manos.
Los ingredientes delatan la vocación ganadera y agrícola del estado: en la mayoría de los casos es la leche la que se endulza para hacer pequeños bocados que nos llevan al cielo y en otros más se aprovechan las nueces y las naranjas de algunos municipios.
Sólo para que tengas una pequeña probada de toda la gama de postres del estado, te damos los siete dulces típicos de Nuevo León que se han convertido en grandes favoritos.
Los de leche quemada
Entre tantas variedades pareciera un tanto irónico ver ingredientes que se repiten en -casi- todos. Estamos hablando específicamente de los frutos secos, la leche y el azúcar.
Lo maravilloso de los dulces típicos de Nuevo León es que con estos tres se puede hacer un mundo de cosas. El secreto está en la leche quemada y la textura que va adquiriendo conforme se carameliza.
A cada variedad se le agregan frutos secos distintos entre los que brillan las nueces pecanas por la cantidad de nogales sembrados en el estado.
Glorias
Foto: Rodrigo Crespo
Originarias del municipio de Linares, las Glorias son quizás los dulces típicos de Nuevo León que tienen más fama. Y no es para menos, la leche de vaca -o cabra, o ambas- que al cocerse con azúcar toma una consistencia muy similar a la cajeta se completa con trozos de nueces pecanas.
Su nombre proviene de lo que provoca al probarlas pues, según muchos, este pequeño dulce -que siempre viene vestido de gala entre papel celofán rojo- sabe “a gloria”.
Bolitas de leche
Foto: Rodrigo Crespo
En Marín, Nuevo León, aprovechan la leche quemada de una forma un poco distinta a Linares. Las bolitas de leche son completamente sólidas -es decir, no tienen la untuosidad del dulce de leche como tal- y se espolvorean con azúcar para terminar.
La textura es muy similar a la de los jamoncillos, sin embargo el color es un poco más claro y el escarchado final les da un toque crujiente al final. Esto sucede porque a la receta se le añade fécula de maíz que le da cuerpo.
Sevillanas
Foto: Rodrigo Crespo
El dulce de leche norestense tiene muchas caras pero ninguna tan popular como las sevillanas. Se trata de dos obleas de trigo pegadas con un montón de esta delicia para hacer una especie de sándwich cuyo origen también se pelea con Celaya, Guanajuato.
La diferencia con estas últimas es la procedencia de la leche. Mientras que en el Bajío utilizan a la cabra como fuente única, Nuevo León aprovecha a su abundante ganado vacuno para dejar satisfecho a cualquier goloso.
Otras delicias con productos locales
Conserva de naranja
Montemorelos es la capital de las naranjas del norte del país. Sólo para que te des una idea, es uno de los cinco estados con mayor producción en México.
Teniendo tantas, preparar un dulce para aprovecharla es casi un mandamiento que además, resulta en algo dulce y muy aromático.
La piel de naranja se pone a cocer en agua con sal y después se enjuaga para eliminar cualquier rastro de amargor. Posteriormente se cuece una vez más en jugo de naranja, lo que le da un sabor mucho más profundo.
La mejor forma de comerla es con un poco de queso, hojas de naranjo y flor de azahar.
Dulce de frijol
Frijol pinto.
Los aromas de este peculiar postre son de leña, canela y piloncillo. El frijol se pone a cocer y después se muele para integrarlo con leche y endulzar.
El resultado será una pasta que se termina con naranja para hacer un postre delicioso y muy nutritivo.
Es originario de Agualeguas y su consumo está muy arraigado a esta zona de Nuevo León.
Mazapanes de cacahuate
Foto: Rodrigo Crespo
En realidad, los mazapanes no son sólo dulces típicos de Nuevo León sino que existen miles de interpretaciones alrededor del globo.
La peculiaridad norestense es que se producen con cacahuates de la región y su molienda es bastante rústica, por lo que queda un producto lleno de sabor y textura.
Es una gran opción para acompañar un café o una infusión a media tarde de invierno en el frío norestense.
Dulce de nuez
Nuez de castilla abierta por la mitad. // Foto: Paloma García Castillejos
Ese típico rollo de nuez que está presente en cada canasta navideña tiene un lugar de origen y es Nuevo León.
Existe de varias formas y tamaños, pero lo que prevalece es la receta base: leche de vaca o cabra, azúcar, nueces, huevo, fécula de maíz y algún licor para dar aroma. Una vez que se cocina y espesa se deja enfriar para que esté listo.
