Vivir la cuarentena es bastante complejo y para muchas personas es algo completamente nuevo. Sabemos que no todos pueden hacer home office, así que si eres de los que te toca salir aquí van unos consejos si debes comer fuera de casa inevitablemente.
Recuerda que seguir algunos pasos de higiene -que de hecho se deberían hacer siempre- puede ser la diferencia entre el contagio o continuar sano.
El coronavirus sale del cuerpo del contagiado por gotitas respiratorias, por ejemplo, cuando toses o estornudas y puede vivir en superficies como metal o plástico hasta 3 días.
Sabiendo esto, habrá muchas medidas que tomar y evitará caer en pánico con facilidad. Como dijo Benjamin Franklin alguna vez: “una onza de prevención vale una libra de cura”.
Lávate las manos
Tal vez es lo que más has escuchado estos días pero créelo, lavarse las manos sí hace una diferencia abismal.
Talla bien con agua y jabón durante al menos 20 segundos y así te asegurarás que todos los virus y bacterias se vayan por el drenaje. Después de ir al baño, antes de comer, después de sonarte la nariz, estornudar, toser y tocar superficies es un básico.
Si comes en la calle tal vez no haya una llave de agua y este paso se complique, así que una solución alternativa es usar gel antibacterial con al menos 60% de alcohol en su composición.
Asegúrate de que quien esté sirviendo tu comida también tenga esta medida de higiene personal.
Evita los buffets
Nos encantan los buffets porque hay una gran variedad de comida y puedes escoger lo que se te antoje hasta quedar completamente satisfecho. En esta ocasión no es buena idea, comer fuera de casa no tiene que ser un riesgo.
Muchos están tomando las medidas adecuadas para proteger la comida de la contaminación, sin embargo, al estar abiertos a que todos los comensales tomen de las mismas charolas no es completamente seguro ya que no hay forma de asegurarse de que tengan las mismas precauciones de higiene.
Por estos momentos trata de evitarlos en lo posible, si no te queda de otra regresa al consejo anterior y lava o desinfecta tus manos.
Entre menos concurrido más seguro
Las calles tomaron otra apariencia desde que muchos están en sus casas, se ven más vacías y tal vez necesites ver un poco de gente; sin embargo, cuando se trata de comer, entre menos concurrido y con menos gente es lo ideal.
Tal vez sea momento de darte la oportunidad de conocer esos negocios pequeños de comida que están cerca de tu lugar de trabajo.
Por cierto, deja las reuniones para después. A menos de que tengan un diagnóstico confirmado hay personas que han dado positivo a los estudios de coronavirus y son asintomáticas así que evita contactos innecesarios.
Evita lugares muy concurridos y grupos grandes de gente.
No creas todas las cadenas y mensajes que te envían
El sentido común es el menos común, dicen por ahí. En momentos de urgencia o desesperación puedes creer todo lo que te digan, pero es importante que antes de entrar en pánico te detengas a pensar si lo que acabas de leer, ver o escuchar suena mínimamente creíble.
Tomar agua caliente cada 15 minutos, evitar la cerveza Corona o no consumir comida china son algunos de los rumores que rondan por ahí y ¡son mentiras!
Hasta ahora no está comprobado que algún alimento transmita el virus y creer esto puede suponer una modificación en tus planes y ponerte en riesgo.
¿Te sientes enfermo?
Esta vez no se trata de pensar en lo individual sino en lo colectivo. Tal vez lleves a cabo las acciones para disminuir al máximo tu contagio, pero ¿tú estás haciendo algo para no contagiar en caso de que te encuentres enfermo?
Si te sientes un poco mal, tus síntomas son parecidos o aún no te confirman algún diagnóstico la prudencia es el mejor argumento: no salgas a comer, come dentro de tu lugar de trabajo.
Hay muchas recetas fáciles que puedes preparar con los insumos no perecederos. Si tienes algunos vegetales y frutas en el refrigerador tendrás más opciones, así que prepara tu recipiente y lonchera pon tu comida para llevar.
Si de plano ya no tienes insumos hay tiendas que están llevando la lista del mercado hasta tu casa o restaurantes que hacen entregas a domicilio, en este caso hasta tu lugar de trabajo. Comer fuera de casa no tiene que ser riesgoso ni para ti ni para los demás.
