drag_handle
Foto: Canva

Atole de nalga, negro y otros atolitos tradicionales de Día de Muertos

Por Animal Gourmet

Ofrenda de muertos que se respeta, tiene atolito calientito, ya sea el típico champurrado o alguno de estos atoles de Día de Muertos tradicionales. Son típicos en varias regiones de México y forman parte de la tradición de celebrar a nuestras personas difuntas, pues no faltan en los altares y también nos acompañan a disfrutar mejor el pancito de muerto. Te contamos sobre algunos atolitos típicos de los banquetes para las personas del más allá.

Atoles de Día de Muertos para acompañar el pan de muerto

Atole de nalga, de Veracruz

En la comunidad de Tolome, Veracruz, se acostumbra preparar el atole de nalga para El Día de Muertos. Está hecho a base de maíz negro y piloncillo y, según dicen quienes lo han probado, es tan rico que vale la pena revivir en estas fechas sólo para tomarlo.

Hacerlo lleva su tiempo, pues los granos de maíz se deben dejar remojar por lo menos durante una noche –y hasta cuatro– para que se ablanden y liberen sus azúcares y almidones. Después hay que molerlo en el metate y volverlo a dejar reposar para que adquiera su consistencia suavecita, parecida a la de una natilla. De hecho, este atole se puede consumir calientito, como bebida, o frío, como postre. 

Este es uno de los atoles de Día de Muertos tradicionales que aún se prepara en muchas casas. Si quieres mantener viva la tradición y hacerlo hoy, acá te dejamos la receta. Recuerda que el atole de nalga es el perfecto acompañante de los tamales de pedo, otro plato típico de Día de Muertos. 

Atoles de Día de Muertos

Foto: Canva

Atole negro, de Michoacán

Oscuro como la noche pero aromático como pocas bebidas en México, el atole negro es una bebida muy popular en Michoacán, Guanajuato, Colima y Jalisco. También es conocido como chaqueta, de cascarilla, cuescomate, purépecha, prieto o josco. Su preparación varía dependiendo del lugar; sin embargo, una de las estrellas principales para su elaboración son los pelos de elote

Es una bebida especial para los purépechas, es muy fácil de encontrar en los pueblos de Michoacán sobre todo en Día de Muertos, verbenas, sepelios y novenarios.

El atole negro tiene una peculiaridad: se prepara con ingredientes tatemados (cáscaras de cacao, pelos de elote, canela, maíz nixtamalizadoy piloncillo), los que le aportan su participar sabor a leña y humo. Es una bebida mística, de esas que conectan con otros mundos y se usa para brindar por los que ya no están Día de Muertos. Si te animas a prepararlo, aquí tienes la receta.

Atoles de Día de Muertos

Foto: Canva

Atole de cempasúchil, de CDMX

En Ciudad de México se cultivan flores de cempasúchil comestibles y, además de espolvoreadas sobre los panes de muerto, también se consumen en atole, sobre todo durante las celebraciones de Día de Muertos.,

A la flor de cempasúchil también se le llama “planta de veinte flores”, una especie cultivada en el centro y sur de México que es de gran importancia cultural. Actualmente se conocen 58 variedades distintas en Latinoamérica y de estas al menos 30 crecen en el país.

Su uso data de la época prehispánica y tenía fines rituales y religiosos, aunque también se tenía el conocimiento de sus propiedades medicinales, de acuerdo a la Universidad de Chapingo. Diversos poblados continúan consumiéndola en forma de bebidas o guisos —muy al estilo de la flor de calabaza— y en infusiones  para aprovechar su alto contenido de antioxidantes. Debido a su peculiar sabor, también se acostumbra hacer tés relajantes que se beben antes de dormir. ¿Ya la probaste? ¡Hazlo! Acá tienes la receta.

Atoles de Día de Muertos

Foto: Canva

Atole de calabaza, de Puebla

La calabaza en tacha (o calabaza en dulce), es la receta de esta época (otoño) porque la calabaza de Castilla está en temporada y porque es uno de los platillos más comunes en las ofrendas de Día de Muertos. De esta receta nació el dulce y especiado atole de calabaza, que se hace simplemente moliendo la calabaza en tacha y preparando el atole de manera tradicional: con masa de maíz para que tome la consistencia espesa y deliciosa que nos encanta. 

Este atolito lo encuentras en diversas partes de México, aunque en algunos lugares como la Mixteca Pobalana y en Michoacán, suele hacerse un atole blanco con cacahuate y se sirve con “calabaza batida” que es simplemente calabaza en tacha molida. 

Atoles de Día de Muertos

Foto: Canva

¿Se te antojó alguno de estos atoles de Día de Muertos? ¡Prepáralo y disfruta al máximo el 2 de noviembre!