

Existen muchos mitos alrededor del jamón que venden el supermercado, hay quienes aseguran que son desechos y que es muy malo para la salud, para despejar tus dudas en la edición de junio de 2025 de la Revista del Consumidor, de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se reveló qué ingredientes contiene el jamón económico.
El jamón se utiliza en diversas preparaciones debido a sus características y versatilidad (tortas o sándwiches) por lo que es importante conocer sus ingredientes y su aporte nutrimental.

Los jamones tienen un alto contenido de humedad (alrededor del 75 %). Las diferencias entre los distintos productos radican en la cantidad de proteína libre de grasa, grasa y fécula, lo cual se refleja en su aporte nutrimental y en el precio.
El jamón económico y comercial contiene:
El ingrediente principal del jamón es la carne y la regulación es muy clara: solo puede utilizarse muslo de pavo y pierna trasera de cerdo. El segundo ingrediente, según el orden decreciente de cantidad, es el agua.

Los embutidos son productos cárnicos elaborados a partir de carne picada o molida, especias y condimentos, que se introducen en envolturas naturales o artificiales (tripas) y se someten a procesos como curación, ahumado o cocción para su conservación y sabor característico.
Se clasifican según su proceso (frescos, curados, cocidos, ahumados) o su composición, e incluyen productos como el jamón serrano, el chorizo, el salchichón, el fuet o la mortadela.
Los embutidos contienen cárnicos (pollo, pavo, cerdo o pastas), agua, sal, azúcar, aditivos alimentario (conservantes, fosfatos, nitritos) y soya.
Rafael Carbajal, ingeniero bioquímico y divulgador científico mexicano, respondió a la pregunta ¿cuáles son las principales diferencias entre el jamón y los embutidos cárnicos?

El jamón debe cumplir con lo establecido en la NOM-158-SCFI-2003, por lo que debe elaborarse con pierna de cerdo, muslo de pavo o su combinación, además de cumplir con niveles mínimos de proteína.
Los embutidos cárnicos, al no tener reglas tan específicas, pueden contener carne, mezclas de carne, pastas cárnicas, almidón o soya. Por ello, suelen contener menos proteína y ser menos nutritivos.
Antes de elegir qué comprar es importante asegurarse de qué está hecho. Carbajal señala que a veces, los embutidos cárnicos se ven demasiado lisos, brillosos o con apariencia de masa prensada; en cambio, el jamón suele tener un tono uniforme y una textura firme y fibrosa. Es importante revisat que en el empaque diga “jamón” y no “producto cárnico”, “cocido de cerdo” o “embutido”.