Hace no mucho, los integrantes de la serie Friends se reunieron en un programa especial para honrar al director de la serie. En aquel bonito evento nostálgico, se reveló un gran secreto sobre la alimentación de las chavas. Resulta ser que durante varios años, se la pasaron comiendo una ensalada creada por Jennifer Aniston.
La ensalada Jennifer (como se le conoció a partir de ese momento) llevaba garbanzos, pollo o pavo picado, tocino de pavo, huevos duros, tomates, aguacate, cebolletas, berros, queso cheddar y lechuga mixta, todo aderezado con vinagreta y cubierto con Roquefort desmenuzado. Por más… este… sabroso que suene esto, preferimos recordar algunos platillos y bebidas que sí se nos antojaron de nuestras series favoritas.
Estas nos gustan no sólo porque se veían increíble sino porque existen y algún día podremos probarlas.
MOISTMAKER SÁNDWICH – Friends
Ya que la ensalada de Friends nos recordó esta temática, arranquemos con un clásico. Si eres fan de las historias de estos seis amigos, recordarás el capítulo donde Ross se vuelve loco porque le robaron su sandwich en el trabajo.
El capítulo, titulado “The One With Ross’ Sandwich”, trata sobre un delicioso manjar creado por Mónica con las sobras de la cena de Día de Acción de Gracias. Ross lo llamaba el “Moistmaker” y una vez que sabe que no podrá saborearlo, pierde la cabeza.
Fue tan popular el sandwich, que la gente ha comenzado a prepararlo y la verdad es que se ve delicioso.
OLD FASHIONED – Mad Men
No sólo la comida se vuelve famosa gracias a la televisión, las bebidas también. Tal es el caso del coctel Old Fashioned. Y es que quién no quiere ser como Don Draper (bueno, yo más como Jon Hamm en 30 Rock, en todo caso).
Por allá de la década de los sesenta y en el glamouroso mundo de la publicidad, era casi una obligación tener mínimo tres breaks para beber. Nadie ejemplificó mejor esto que el personaje principal de Mad Men, quien popularizó un coctel clásico hecho de whiskey o bourbon, con azúcar, agua o soda, amargo de Angostura y una rodaja de limón.
Según encuestas en los Estados Unidos, durante las primeras temporadas de la serie, aumentó el número de personas que iban a los bares y pedían esta bebida. Esta es quizá la mejor campaña publicitaria que logróSterling-Cooper-Draper-Pryce.
COSMOPOLITAN – Sex and the City
La serie Sex and the City logró varias cosas. Una, darle a HBO uno de sus primeros grandes éxitos; dos, un programa de mujeres donde se pudiera hablar de todo; y tres, establecer moda en diferentes rubros. Uno de ellos y el que nos importa en este momento es darle fama a un trago llamadoCosmopolitan.
El Cosmo (como le dicen los cuates, no confundir con el Cosmos de Carl Sagan), comenzó a cobrar fama conforme la audiencia de la serie crecía, a tal grado que en algún momento fue nombrado como la bebida para la mujer. Hecho con vodka, cointreau, jugo de arándano y un twist de limón, es la perfecta combinación de dulzura, acidez y color rosa. Casi como debería ser la vida.
Si la van a probar, háganle caso a Carrie Bradshaw, y tómenla acompañada de una hamburguesa con queso y unas papas a la francesa grandes.
SOUP NAZI – Seinfeld
Después de las bebidas, sigue una buena entrada, y nada mejor que una sopa calientita para abrazar el alma. Aunque si la sopa es de este personaje, lo que menos recibirás es una muestra de cariño.
Durante el sexto capítulo de la séptima temporada de Seinfeld, Kramer está obsesionado con el sabor de las sopas preparadas por un chef conocido como el Soup Nazi. El apodo lo recibe básicamente por su temperamento y su estricta forma de tratar a los clientes, pues si no haces lo que el dice, podrías quedarte sin sopa.
Esta divertida historia, por extraña que parezca, fue basada en un sopero real y que tiene su changarro de sopas en New York. De por sí el negocio siempre estaba a reventar (por la calidad del producto), pero tras el episodio del sitcom, las ventas se triplicaron. Por supuesto al Soup Nazi verdadero, la burla y la fama no le cayeron nada bien.
Alguna vez Jerry Seinfeld fue a comprar una sopa y para su desgracia, sólo recibió un “No soup for you!”, bueno y unas cuantas mentadas de madre.
MEGABURGER – Beverly Hills 90210
El plato fuerte bien podría ser una rica hamburguesa, pero no cualquiera, lo mejor es que fuera algo grande, una Megaburger, por ejemplo. Para quienes crecimos a la par de las patillas de Dylan Mckay, sabemos que estas eran las mejores hamburguesas del mundo sin siquiera haberlas probado.
Creadas por Nat, el dueño de El Merendero (The Peach Pit), la Megahamburguesa siempre fue el platillo preferido de Steve, Donna, Kelly (aunque luego la vomitara), Brenda y Brandon. En las buenas y en las malas, esta hamburguesa siempre terminaba apaciguando todo tipo de problema adolescente.
Además nos encantaba que, a decir de Nat, la mismísima Marilyn Monroe fuera la culpable de que la Megahamburguesa tuviera queso suizo. El toque perfecto.
BLUTH’S ORIGINAL FROZEN BANANA – Arrested Development
Hemos llegado a la parte dulce, el postre. Justo en estos momentos un rico plátano congelado cubierto con chocolate suena increíble. Para esos antojos está el Bluth’s Original Frozen Banana.
En la serie Arrested Development, la familia Bluth sufre cuando el patriarca es encarcelado por fraude, pero afortunadamente tienen el negocio familiar de los plátanos para subsistir. Un jovencísimo Michael Cera (llamado George Michael en la serie), está a cargo del stand, ubicado en el muelle de Balboa Island.
Los sabores incluyen: El Original Frozen Banana (plátano congelado bañado en chocolate caliente y cubierto con nueces), el G.O.B. (lo mismo pero al doble), el On the Go-Go Banana (plátano congelado en una vasito de chocolate caliente) y el Giddy-Girly Banana (plátano congelado, bañado de chocolate y cubierto de dulces en forma de corazones).
“SÁNDWICH” – How I Met Your Mother
Sabemos que ya estábamos en el postre y que además de todo ya habíamos mencionado un sándwich, pero este es especial, casi como esos conocidos brownies “especiales”. Se trata del sándwich mencionado por Ted Mosby en la serie How I Met Your Mother, y que hace referencia a la mariguana.
Durante una de esas anécdotas que Ted le cuenta a sus hijos, habla sobre aquella vez que él y Marshall fumaron un increíble cigarrito de mota, pero para no decirle la verdad a sus hijos, cuenta la historia intercambiando la mariguana por un sándwich. Nos gusta por divertido y por el hecho de que Ted tuviera mucho cuidado en no decirle a sus hijos que le había quemado las patas al diablo, pero no tuviera empacho en hablarles de un threesome.
Además si ya habíamos acabado de comer, después de este “sándwich”, seguro nos vuelve a dar hambre. ¡Buen provecho!
