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Habitación con vista... al bar

Por Mariana Toledano

¿Buscas, además de una habitación con vista a la plaza de la Concorde, la maravillosa playa caribeña o el gran Picadilly Circus, un hotel cuya propuesta sea la de ofrecer al huésped los mejores martinis y lo mejor de la Rioja?; el nuevo concepto de hotelería que marcará tendencia es entonces para ti, pues comienzan a nacer los denominados B&B, que no se refieren al clásico “bed and breakfast” que conocemos, sino se refiere a “bed and beverage”, es decir, dormir bien y beber bien.

Romée de Gorïanoff, importante empresario de bares, dicotecas y restaurantes en Nueva York, Londres, Paris e Ibiza, está convencido de que el concepto será de enorme éxito y en sus proyectos ofrecerá al huésped no solo gimnasio, buffet y sábanas de cientos de hilos de algodón egipcio, sino fiestas hasta el amanecer, cocteles en todo momento y lo mejor del mundo de los vinos.

En uno de sus hoteles, el Gran Pigalle en Paris, cada vez que el huésped llame al teléfono se le ofrecerá hablar ya sea con el sommelier o con el bartender, y cualquier tipo de cocteles y bebeidas serán llevados a la habitación. El hotel también planea llenar los mini bares de cocteles premezclados en botellas y una buena selección de vinos de todo el mundo.

Paris no es la única ciudad, Los Angeles, por ejemplo, también ofrecer B&Bs y David Kaplan, dueño del famoso bar neoyorquino Death + Company, y autor de un libro que cualquier amante de la bebida debe tener, debutará con su propio bed-and-beverage en la ciudad de Los Angeles. 10 habitaciones que conducen al bar principal, y, desde luego, los huéspedes no se registrarán en la recepción sino, en dónde más, en el bar del hotel.

Para los fiesteros profesionales, este tipo de nuevo turismo es conveniente, además, pues no es necesario salir del hotel y correr el riesgo de manejar “pasado de copas”, la diversión entera está dentro de tu hotel.

No cabe duda que los empresarios hoteleros del mundo se diversifican y buscan atender las necesidades de todos sus huéspedes, particularmente los que prefieren que el café de la mañana, venga con piquete.