Nuestro cuerpo es casi una máquina, pero una muy inteligente que nos cuida y mantiene vivos. Es tan mágico que tiene un sistema que se encarga de protegernos internamente, es el inmunológico. Este lucha contra todo, desde piquetes de mosco hasta enfermedades graves y nos ayuda a que funcionemos correctamente.
Uno de los efectos secundarios de esta misión que cumple nuestro sistema es que el cuerpo puede estar inflamado de forma natural. Lo que no es normal es que permanezca asà constantemente, a esto se le conoce como inflamación crónica.
Afortunadamente la alimentación juega un papel importante para ayudar al cuerpo a revertir este estado.
Aunque esta acción del organismo puede provenir de distintas fuentes y como mencionamos es resultado de una respuesta inmunológica, a la larga es causante de problemas como aumento de peso, problemas de la piel y trastornos digestivos.
La hinchazón, por ejemplo, es un mecanismo del cuerpo para aislar una lesión y preservar otras células a su alrededor, menciona la dietista Kristin Kirkpatrick de la Wellness Nutrition Services en Cleveland Clinic Wellness & Preventive Medicine. Una vez que esta lesión se repara la hinchazón desaparece.
Aguas, una lesión no siempre es algo que tú ves -como una cortada o un raspón-, también se refiere a las úlceras del estómago, la irritación que provocan ciertas cosas en el sistema digestivo o el desgaste de los órganos al procesar la comida. Por eso de pronto te sientes inflamado del vientre, la panza e incluso el cuerpo completo.
La inflamación crónica, más allá de ser un método de protección que usa el sistema inmunológico se vuelve en sà el gran problema. Muchas enfermedades están relacionadas a esta reacción del organismo como el Alzheimer, artritis, diabetes, hipertensión, obesidad y hasta diabetes.
La respuesta es sÃ. Hay especialistas que se han dedicado a la investigación de esta reacción del organismo y existen hallazgos alentadores, entre ellos que la forma de comer sà hace una diferencia.
Un estudio en 2018 mostró evidencia de que las dietas antiinflamatorias podrÃan ayudar a prevenir la muerte prematura mientras que otro publicado en 2019 señala que esta podrÃa ayudar en la prevención de ciertos cánceres.
Los alimentos que contienen factores protectores especÃficos son los ricos en antioxidantes como los jitomates, vegetales de hoja verde, frutos secos y semillas, pescado como atún o salmón.
Para quitarte lo inflamado del cuerpo de forma más fácil te recomendamos hacer un menú semanal donde incluyas estos ingredientes. Se nos ocurre que puedes comenzar con una ensalada de salmón y hierbas aromáticas; un pescado empapelado o bien una rica sopa de jitomate rotizado.
Los colores en tu dieta son un indicador, entre más variedad, más nutrientes. No lo decimos nosotros, lo dice la ciencia.
Por ejemplo, las verduras de hoja verde contienen luteÃna y zeaxantina, que son beneficiosos para la degeneración relacionada con la edad. Aprovéchalas en ensaladas ricas y que puedan ser un plato completo.
Entre los alimentos que es mejor omitir la dietista Kirkpatrick menciona que son aquellos pobres en nutrientes y con esto se refiere a los carbohidratos refinados, refrescos, comida fritos y carne procesada. Dichos alimentos aportan grasas trans, colesterol malo exceso de azúcares y sal al organismo.