

Cuando estés resfriado, solo o simplemente tengas ganas de comer rico sin mayor esfuerzo, piensa en la sopa de papa: esta receta es un clásico de la cocina casera mexicana y nos encanta para sentirnos reconfortados.
Prepara los ingredientes y ponte el mandil, ¡tu comida estará lista muy pronto! En un menú completo se nos antoja para preceder un arrocito con chile poblano o unas tostadas con salpicón.
La base de esta receta es el clásico caldillo de jitomate, ese que eleva al siguiente nivel todo lo que toca a su paso. El nivel de picor lo puedes determinar al gusto y variedad; no discrimines a los chiles y aprovecha el que tengas a la mano pues cualquiera funciona bien.
Las papas pueden precocerse o no, aunque nosotros preferimos que quede todo en el mismo caldo para que logre un sabor y consistencia perfectos.
¡Buen provecho!