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Los mejores vinos de La Rioja

Por Animal Gourmet

La D.O.C. (Denominación de Origen Controlada) Rioja es una de las regiones de mayor tradición en el mundo enológico, y una de las de mayor presencia en el mercado mexicano. La Rioja es una de las zonas vinícolas del “Viejo mundo” que mejor parece haberse adaptado a las nuevas tendencias del mercado, creando una grata fusión entre tradición y modernidad.

Aquí te mostramos los que consideramos ser diez de los mejores Rioja actualmente disponibles en nuestro país.

Viña Tondonia Reserva (López de Heredia)

Definido desde el siglo XIX como el Rioja Supremo, el Viña Tondonia es sin duda uno de los vinos más especiales y reconocidos, no sólo de la Rioja, sino de toda España. Es uno de los mejores ejemplos de la calidad y elegancia que la Tempranillo produce en el norte de España.

Vista: Ligero ribete teja que adorna el intenso rubí con que se viste la copa.

Nariz: Emotivas notas amaderadas que redondean la fruta aún potente. Fruta madura, vainilla, cuero, café, etc.

Boca: Elegante y casi perfecto. Taninos suaves, congruencia sensorial y final largo que lo hacen un vino inolvidable.

Contino Reserva (Contino, C.V.N.E.)

Una pequeña vinícola con apenas 63 hectáreas es la responsable de producir las más peculiares –y aún no tan conocidas-  joyas riojanas; su principal característica es la absoluta maestría con la que manejan la uva Graciano, utilizada en la región prácticamente sólo como mezcla en porcentajes pequeños. Cualquier vino de la bodega es garantía de un extraordinario recuerdo.

Vista: Tonalidades muy oscuras, cerca de los púrpuras. Adecuada limpidez.

Nariz: Mucha fruta fresca, moras, grosella, arándano, etc. acompañadas de notas menores a hojas y tierra húmeda.

Boca: Elegante de principio a fin, taninos aún potentes, redondo y balanceado. Confirma los aromas.

Castillo Ygay (Marqués de Murrieta)

Toda una leyenda, con más de doscientos años de vida, el Castillo Ygay del Marqués de Murrieta es uno de los vinos más sublimes en la de por sí fructífera Rioja española. Elegante y complejo, y aun así exquisito hasta para los paladares menos sofisticados.

Vista: La profundidad de sus tonos, granates con destellos violáceos, invita a beberlo enseguida.

Nariz: Frutos rojos en diferentes grados de madurez, notas florales y terrosas, e indudable aporte elegante de la madera.

Boca: La intensidad de cada una de sus partes se funden en el paladar durante su pecaminoso paso.

Señoría de Peciña Crianza (Hermanos Peciña)

Uno más de corte antiguo, el Señorío de Peciña es un crianza que bien podría pasar por reserva debido a sus refinadas notas amaderadas. Aunque está listo para tomarse desde el primer momento, evoluciona de manera agradable unos minutos después de abierto.

Vista: Profundo rojo cereza con algunos destellos púrpuras.

Nariz: Fruta madura roja y negra que se mezcla con algunos aromas a tabaco, cuero y otros tostados.

Boca: Paso cálido, balanceado, con taninos muy presentes. Sobresale un poco más la madera en su final medio a largo.

Beronia Gran Reserva (Beronia)

Más de cinco años de reposo debe aguantar este vino antes de salir al mercado, lo que es apenas un aviso del cuidado y calidad que Beronia pone en cada una de sus etiquetas. Cosecha tras cosecha logra alcanzar niveles bárbaros de calidad y a un precio realmente accesible.

Vista: Rojo granate con adecuado brillo y limpieza.

Nariz: Fruta roja madura envuelta en aromas especiados, entre los que destaca el clavo. Denota su largo paso en madera.

Boca: Taninos suaves cuya gran integración al resto del vino le hacen sentirse aterciopelado. Marcada sensación frutal.

Faustino I (Bodegas Faustino)

Los viñedos de las Bodegas Faustino se extienden por más de 650 hectáreas, uno de lo más grandes de la Rioja. De ahí se seleccionan las mejores uvas para la elaboración de uno de los Gran Reserva de mayor renombre en el país ibérico.

Vista: Rojo cereza que empieza a formar un ribete sutilmente anaranjado.

Nariz: Muchos aromas entre los que destaca elegante la madera, apenas por encima de frutos rojos sorpresivamente frescos.

Boca: Ataque potente, bien estructurado, cubre inmediatamente todo el paladar sin resultar agresivo.

Prado Enea (Muga)

Un Rioja tradicional es el mejor modo de calificar este extraordinario vino. Está elaborado con técnicas antiguas bien cuidadas -como fermentación sin control de temperatura y sin levaduras externas-, y un largo proceso de refinamiento, incluyendo al menos tres años de reposo en barrica.

Vista: Intenso rojo rubí, muy limpio y muy brillante, sin muestras aparentes del paso del tiempo.

Nariz: Frutos negros (moras, grosella, etcétera). Aromas suaves de madera como vainilla y coco, y ligeras notas herbáceas.

Gusto: Paso agradable en el que vuelven a sentirse los frutos negros. Ligera acidez al final que lo hace aún más interesante.

Finca Torrea (Marqués de Riscal)

Pese a ser uno de los productores con mayor historia en la Rioja, el Finca Torrea del Marqués de Riscal rompe el estereotipo del clásico corte español. Está elaborado con uvas de vides de más de cuarenta años vinificadas con métodos que buscan atacar paladares modernos.

Vista: Brillante rojo cereza, muestra orgulloso su juventud y viveza.

Nariz: Frutas negras, notas suaves de madera y fondo especiado. Ningún elemento predomina más que el otro.

Gusto: Fresco, frutal, de paso suave. Redondo, bien balanceado y con taninos amables.

Mirto (Ramón Bilbao)

El multigalardonado Mirto de Ramón Bilbao ha llegado a ser considerado como el mejor Tempranillo del mundo, honor difícil de discutir por quienes lo prueban. Está elaborado con una estricta selección de uvas provenientes de vides de más de setenta años.

Vista: Tonos elevados entre púrpura y violeta; brillo seductor.

Nariz: Muestra notas de crianza, como cuero, tostados, vainilla, etcétera, aunque de inmediato viene la fruta. Sutil nota de mentol.

Gusto: Gran armonía entre la fruta y la madera, taninos fuertes pero bien integrados; gran balance. Imposible dejar de beberlo.

Luis Cañas Crianza

El más accesible de los diez vinos seleccionados, su estupenda relación calidad/precio le ha valido distintos reconocimientos, incluyendo haber sido uno de los pocos vinos elegidos por Ferran Adrià para su última aventura gastronómica en Barcelona.

Vista: Rojo rubí que presume su juventud. Muy limpio y brillante.

Nariz: Cereza y moras rojas frescas, vainilla y tostados leves por su crianza, y un ligero toque balsámico.

Gusto: Suave, de buen cuerpo, paso fresco y sin complicaciones. Fácil de beber y muy versátil para acompañar alimentos.

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Revista Wineheart