drag_handle

Los tips que nadie te dice cuando eres principiante en la cocina

Por Animal Gourmet

Ser principiante en la cocina lejos de ser vergonzoso es un gran logro, por fin te decidiste a tomar el toro por lo cuernos en cuanto a tu alimentación ¡Felicidades! A pesar de las buenas intenciones hay tips y detalles que absolutamente nadie te dice cuando entras a este espacio prácticamente inexplorado en casa. 

Bien dicen por ahí, el sentido común es el menos común de los sentidos. Así que preparamos algunos tips superbásicos para este momento en que aún eres principiante en la cocina. Te invitamos a que los compartas con quien crees que lo necesita.

¿Fuego alto, medio o bajo?

Todos los que fuimos principiantes lo sufrimos: cuando queríamos que las cosas estuvieran listas rápido acudíamos a la llama alta y en muchos casos lo único que conseguimos fue carbonizar la comida.

También sucede lo contrario: en aras de no gastar gas o “tener cuidado”, la carne se seca y terminamos comiendo carne con la jugosidad de una suela de zapato.

Tienes que saber que hay distintos métodos de cocción y el fuego se aplica distinto incluso en una sola preparación. Jugar con el calor y la temperatura es algo que irás aprendiendo con la experiencia pero mientras eso sucede, aquí te va un acordeón de lo más básico:

  • Cuando vayas a hacer carnita a la parrilla usa fuego alto.
  • Al preparar arroz primero la llama debe ser alta y cuando agregues el agua bájala al mínimo.
  • Si quieres freír algo para hacerlo crujiente, utiliza la máxima potencia.
  • Para hervir verduras, pasta o cocer un huevo utiliza fuego alto y no metas nada al agua hasta que no veas burbujas grandes y constantes.
  • La temperatura promedio del horno -por si quieres arrancar en tercera y empezarlo a usar desde ahora– son 200°C.
  • Cocinar sopas y salsas a fuego medio está bien.

principiante en la cocina

Los cuchillos sin filo son más peligrosos

Que no te dé miedo afilar esos cuchillos tan bonitos que compraste en el buen fin que justamente para eso son.

Un cuchillo sin filo se resbala con más facilidad y eso puede causar que te cortes y vayas a dar al hospital y ese es de los tips que nadie te dice cuando eres principiante en la cocina.

Hay muchos utensilios que sirven para tener  todo como un sable de samurai. Comienza por hacerte de una chaira; también hay piedras especiales, afiladores y, ya con mucha técnica, puedes hacerlo con otro cuchillo.

cuidar tus cuchillos

La sal es una aliada, no una enemiga

Ya nos sabemos la historia: la hipertensión, las piedras en el riñón, el endocrinólogo, los problemas cardíacos. Efectivamente, la sal es un ingrediente que en exceso genera trastornos pero su ausencia sólo causa comidas insípidas.

Es un potenciador de sabor, es decir, ayuda a los productos a que sepan a lo que deben. No te sientas culpable por ello -toda proporción guardada, claro-.

Agrega sal antes de cocinar, mientras lo estás haciendo y justo cuando vas a servir para comer. Nunca dejes un plato que no está completamente de tu gusto, sazonar sirve justamente para eso.

Nadie enseña ni da tips sobre cuánta sal agregar a la comida cuando eres principiante en la cocina.

No laves la carne cruda

Hay una razón principal por la que no es recomendable lavar carne cruda: contaminación cruzada. Si la carne que vas a preparar llega a tener bacterias y la enjugas en tu tarja la salpicarás en todas las superficies.

Recuerda el principio básico de supervivencia: el calor todo lo mata. Más vale eliminar las bacterias en la cocción a que se queden en otras superficies, así que mejor no laves en la tarja tu carne a menos de que un momento después prosigas a desinfectar todo.

No metas cosas calientes al refrigerador

Una de las características que debes tener cuando decidas explorar a fondo tus habilidades culinarias es la paciencia.

En este punto es bastante importante que sepas que una vez que terminaste de cocinar es preferible que guardes tus alimentos una hora o dos después de que se cocinaron y estén al menos a temperatura ambiente.

Cuando guardas alimentos calientes en el refri se genera una ola de calor que eleva la temperatura de todo el espacio y esto puede ocasionar que otros alimentos que tienes almacenados se echen a perder. 

No descongeles carne a temperatura ambiente

Descongelar tu carne a temperatura ambiente puede hacer que desarrolle una cantidad importante de bacterias, tanto que sea insegura de comer incluso después de cocinarla.

Las formas correctas de descongelar carne incluye colocarla en el refrigerador hasta que los cristales sean agua; también puedes colocarla en agua fría y cambiarla aproximadamente cada media hora para que no haya crecimiento bacteriano y por último si no tienes tiempo métela al horno de microondas y calienta.

Guarda tus alimentos en cuanto llegues a casa

Ya preparaste tu lista del mercado o del súper, que por cierto, siempre que tu refri y tu alacena estén ordenados dicha lista será mucho más fácil de hacer y te dispones a ir por ella.

Una vez que estés llenando tu carrito recuerda pasar al área de refrigerados y congelados hasta el último para que esté el menos tiempo sin la temperatura correcta. Ya que llegaste a casa no esperes mucho tiempo con tu mandado fuera del refrigerador.

En el mundo de la industria alimentaria existe la cadena de frío y trata acerca de mantener una temperatura controlada en donde no habrá desarrollo de bacterias.

Respeta las temperaturas

Hay alimentos que no debes congelar, por ejemplo, todas aquellas frutas que tienen mucha agua como el melón, la sandía o vegetales como el chayote. Hay otras como las moras, el mago y el brócoli que se adaptan muy bien en el congelador y no sufren mayores cambios al descongelar. 

Trata de respetar las temperaturas que requiere cada alimento, si lo haces mantendrán mucho más tiempo sus características organolépticas. Recuerda que hay zonas en tu refrigerador más adecuadas para ciertos alimentos y algunas otras que no son muy recomendadas como colocar los huevos en la puerta.

Para marinar de formas seguras

Marinar es una manera muy sencilla de mejorar el sabor de tu carne pero ten cuidado. Cuando tengas tu filete o pollo hazlo en el refrigerador, es decir, prepara todos los ingredientes que utilizarás y una vez que introduzcas la carne guárdala en el frío.

Por cierto, nunca reutilices el líquido de la marinada con otras carnes a menos de que lo cocines hasta hervir después de usarlo.

Si quieres marinar el pollo pero eres principiante en la cocina aquí te dejamos algunas recetas.

Ten cuidado cuando prepares postres

El globo con el que batieron esa mezcla que incluye huevo puede ser peligroso. Este ingrediente crudo puede contener salmonela o bacterias dañinas.

La masa cruda también podría enfermarte ya que según una investigación de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos es posible que contenga E. Coli que te puede ocasionar una grave infección estomacal.

Lava y desinfecta tus tablas de cortar

La higiene, más que ser una serie de tips para cualquier principiante en la cocina es un mandamiento cuasi divino. La salud está ligadísima con qué tan bien limpias los espacios de trabajo y aunque no lo creas, también afecta en el sabor de los platillos.

Las tablas de cortar son una de las herramientas indispensables en la cocina pero también una de las que más bacterias puede guardar. Todas esas rayas que se hacen con el cuchillo y pasan desapercibidas en realidad guardan una gran cantidad de suciedad.

Te recomendamos que al lavar tu tabla utilices un cepillo de cerdas finas para que entre en esas hendiduras que se hacen con el uso. Si tienes desinfectante incluso la puedes dejar sumergida algunos minutos.

Limpia y cambia las esponjas con las que lavas los trastes

Así como los cepillos de dientes se deben cambiar cierto tiempo para que no proliferen bacterias lo mismo sucede con las esponjas con las que lavas tus trastes y vegetales. Al ser tan porosas almacenan una gran cantidad de gérmenes que puedes esparcir por toda tu cocina, alimentos y utensilios.

Las esponjas junto con la manija de tu refrigerador o alacena son de las zonas más sucias de la cocina y en las que ponemos poca atención. Si quieres eliminar las bacterias puedes colocarlas en el microondas un minuto considerando que su material no ocasionará ningún accidente o coloca un poco de cloro en agua tibia y déjala remojando durante varios minutos.

Si la esponja ya huele mal y el olor no desaparece ¡tírala!, no lo dudes. Por cierto una vez que termines de usarla no la dejes sumergida, lo mejor es escurrirla hasta que se seque y mantenerla así hasta que la vuelvas a utilizar.

Lava trapos y mandiles

Otra cosa en la que ponemos poca atención son las telas que utilizamos en la cocina, pueden ser trapos, servilletas para tortillas y hasta mandiles.

Deben lavarse con frecuencia porque pueden transportar bacterias, si se secan al sol mucho mejor. Estos tips los puedes aprovechar para evitar uno de los errores más comunes que se cometen como principiante en la cocina.