Rancho Santa Marina, una experiencia transparente de producción orgánica y sustentable de quesos artesanales

Mañana fresca y perfecta para caminar. Mientras contemplo la belleza y quietud de los pastizales, a lo lejos veo una preciosa vaca color marrón echada y tomando el sol, un lindo recordatorio de lo valioso que es desacelerar en ocasiones. Rancho Santa Marina es un fiel ejemplo de ello, un espacio que venera la estacionalidad, a sus animales y el ciclo de la vida. En este lugar se producen los mejores quesos artesanales de todo Querétaro y posiblemente del país, conoce su proyecto. 

Querétaro y la industria quesera

El estado de Querétaro es conocido por sus múltiples proyectos gastronómicos, la Ruta del Vino tiene una fuerte presencia como marca y proyecto turístico. A la par, la Ruta del Queso ha comenzado a llamar la atención. 

Foto: Una gran variedad de productos lácteos orgánicos de calidad/ Francisco Rangel

En Querétaro hay cerca de 13 queserías, negocios que gracias al turismo rural son protagonistas del desarrollo del estado. Quesos Vai, Cava Bocanegra, La Hondonada, son algunas de las más destacadas en la región. Pero más allá de la gran labor, algunos proyectos destacan por su filosofía de trabajo.

Rancho Santa Marina surge como un negocio familiar de hortalizas que ha sabido adaptarse a los tiempos. Ha subsistido gracias a una misma filosofía de alimentación sustentable y arduo compromiso con buenas prácticas de trabajo y el bienestar animal. 

Rancho Santa Marina, una profunda conexión con la naturaleza

Una larga calle sobre la carretera 500 de Santa Cruz nos lleva a unos de los paraísos agroecológicos del país. A 40 minutos de la ciudad de Querétaro, el Rancho Santa Marina reside entre los admirables valles del municipio del Marqués. 

Foto: Rancho Santa marina es un recinto en el que puedes tener una conexión directa con la naturaleza/ Francisco Rangel

Desde hace más de 20 años ha sido la oportunidad de su dueño, el ingeniero agrónomo Javier Pérez Rocha, de estar en contacto con la naturaleza y los animales. 

Bellos paisajes y un aroma a tierra te reciben. Rancho Santa Marina es un espacio en donde se venera el bienestar animal y se compromete a desarrollar una agricultura sostenible. Aquí no importa la cantidad sino la calidad, además del máximo aprovechamiento de los recursos.

Más allá de las enormes producciones, están preocupados por ofrecer productos de gran valor, experiencias honestas y un trabajo digno para todos sus empleados. 

Foto: un rancho que práctica turismo rural de forma responsable y sustentable/ Francisco Rangel

El compromiso no solo es con su gente, sino con los visitantes para que vivan una experiencia real y no prefabricada. A través del turismo rural y regenerativo abren el diálogo para la reflexión en pro de una alimentación consciente.

Rancho Santa Marina: Una filosofía de vida 

La granja fue pionera como productora de quesos de oveja en México y su dueño es uno de los 13 miembros de Productores Queretanos de Queso. 

No sólo producen lácteos y productos del huerto, sino que también son parte de una experiencia turística, en la que ofrecen recorridos, talleres y degustaciones que ayudan a comprender cómo se constituye cada pieza de este engranaje natural. Cada elemento en este rancho cumple una función específica para lograr un equilibrio perfecto.  

Foto: Una experiencia rural honesta y preocupada por ofrecer un valor agregado a tu visita/ Francisco Rangel

Gracias al turismo rural, por medio de los recorridos guiados, el visitante tiene la oportunidad de aprender y valorar el proceso de producción del alimento que ahora come. Una visión muy apegada a la filosofía del slow food y km 0, en la que se le acerca a los consumidores al origen de su alimentación. 

Un esfuerzo por concientizar sobre los métodos de producción y el bienestar animal. Gracias a un personal sumamente capacitado, compuesto en su mayoría por mujeres de la comunidad, ofrecen a los animales una vida digna y un trato justo. No es hacer por hacer, producir por producir, es un sistema que optimice los recursos y fomente prácticas sostenibles. 

El Engranaje Biológico

De acuerdo con Diana Gómez, veterinaria zootecnista y encargada, la producción de quesos artesanales se hace con leche de vaca, oveja y cabra. Nos explica que su alimentación es la clave de todo, para tener un producto de gran calidad, los animales deben alimentarse correctamente y llevar una vida lo más natural posible. 

Foto: Rancho Santa Marina una experiencia de turismo rural en Querétaro/ Francisco Rangel

Se alimentan con base en un sistema de pastoreo rotacional e interespecie, el cual consiste en dividir la pastura en praderas de media hectárea para reducir la superficie total de pastoreo. Esto obliga al ganado a comer de forma más uniforme el forraje, protege la salud del suelo y así se aprovecha al máximo los recursos. 

Cada especie que habita este rancho tiene una función específica, es como un tipo de rompecabezas en el que todo embona a la perfección.

Diana nos explica que las vacas comen los pastizales más altos, las ovejas son más selectivas y comen el pasto, las cabras devoran el pasto que queda y las gallinas trituran con sus pico el estiércol que ayuda a fertilizar la tierra. Así se mantiene sana la salud del terreno, se optimizan los recursos naturales y mejora la calidad del pasto. 

Foto: La prioridad será el bienestar animal/ Francisco Rangel

Así que al tener un producto de mayor valor, mejora la alimentación de los animales, por lo tanto, la calidad de los productos obtenidos se expresa con mejores nutrientes y características sensoriales. El aprovechamiento máximo de los recursos es una filosofía que va relacionada con todo el proyecto, aquí nada se desperdicia. 

Al concluir su período de producción, se les honra con una vida plena, hasta el momento de su muerte, donde se les sacrifica en el mismo rancho, sin rastro. La carne se utiliza como producto de consumo, aunque no forzosamente humano. 

Quesos Artesanales Queretanos Multipremiados

Toda su filosofía de trabajo se ve reflejado en la calidad de sus productos. En Rancho Santa Marina elaboran quesos certificados hechos con leche de pastoreo. Son quesos de limitadas producciones y de temporada, pues se basan en los recursos que tienen a la mano en el momento. 

Foto: sus quesos han ganado múltiples premios por su método de producción y la calidad del producto/ Francisco Rangel

Son 12 tipos de quesos y varían de acuerdo a la época del año. Todos sus productos además de ser orgánicos se elaboran de forma artesanal. Aquí algunos de los más destacados:

• Feta: queso fresco y completamente blanco, suave, salado y ácido. De cabra y vaca. 
• Al Vino Tinto: queso ácido que se sumerge en vino tinto por 10 días y madura por 3. De cabra y vaca. 
• Crottin Joven: un queso maduro de oveja con menos de 20 días de curación. 
• Camembert: un queso maduro de vaca con 5 semanas de maduración. Es untuoso y con linda corteza. 
• Chavichu: un queso de cabra maduro cubierto de ceniza del sarmiento del viñedo.
• Crottin de Cabra: queso de cabra maduro, de color blanco marfil con corteza. Semiseco e intenso. 

Foto: Los procesos de producción se rigen bajo normas sostenibles y de máximo aprovechamiento de los recursos/ Francisco Rangel

Orgullosamente Diana nos comenta que en el 2023 fueron los ganadores del concurso de Mejor Queso Artesano de México, el queso de cabra de tipo crottin fue el primer lugar y el crottin de oveja fue el segundo lugar general, premio a años de investigación. 

Una Semillita para el Futuro

La intención de hacer de Rancho Santa Marina un paraíso del turismo rural es por la preocupación de acerca al consumidor al origen de los alimentos. Existe poco interés por parte de la sociedad en general por entender de donde proviene lo que comemos. A través de las experiencias y los recorridos buscan que esto pueda cambiar. Diana nos comenta: 

“No es una granja didáctica, lo que ves es el trabajo diario. Si vienes un sábado es lo mismo que verás un lunes o un martes. No es un show, verás lo que hacemos todos los días”.

Foto: La Ordeña es el restaurante del rancho/ Francisco Rangel

El ciclo de producción concluye en La Ordeña, el restaurante del rancho, el lugar en donde ves plasmado el resultado del arduo trabajo. Una experiencia que cierra el ciclo con el consumo, aquí se ofrece lo que hay de temporada, se cocina lo que se tiene a la mano y nada se desperdicia. 

El aprovechamiento máximo de los recursos es su principal bandera. La Ordeña es una cocina honesta y muy creativa, en la que la planeación es la base de todo. Un espacio que comulga con la visión entera del lugar. Una experiencia culinaria inigualable, pues gracias al recorrido tienes el trasfondo y el conocimiento del origen de tus alimentos, algo que da una confianza absoluta. 

Rancho Santa Marina te permite valorar el producto orgánico y el trabajo de las personas. Un contacto directo con la naturaleza y con los métodos de producción confiables. 

Foto: La antigua sala de ordeña ahora es una cava en donde reposan los vinos de su pequeño viñedo/ Francisco Rangel

Saber el origen de tus alimentos añade un valor agregado que va más allá de una experiencia turística y culinaria. Además de consumir un producto de calidad y recibir conocimiento, siembras la semilla para un cambio en beneficio de una alimentación consciente para las futuras generaciones. 

Ubicación: Calle Antonio Km 3.5, El Marqués, Querétaro.

Horarios: Miércoles a Domingo de 1pm a 8pm. Lunes de 11am a 8pm.

Teléfono: 5532007491

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