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Ilustración: Jesús Santamaría

#SabuesoGourmet: Es cierto que el alcohol disminuye tus defensas

Por Siboney Flores

Cerveza, tequila, mezcal o gin tonic… como sea, todas estas bebidas tienen un considerable contenido alcohólico y en estas fiestas decembrinas debemos tener cuidado porque el consumo de alcohol en exceso disminuye las defensas de nuestro organismo. Te explicamos por qué en este #SabuesoGourmet.

Así es, para ser directos: especialistas nos confirmaron que tomar mucho alcohol nos hace más vulnerables ante virus o bacterias, gripe, tos o enfermarnos del estómago. Y no es que no haya que beber ni una sola gota, pero con ciertos detalles se pueden disminuir riesgos. 

Por qué el consumo de alcohol disminuye las defensas

Entre otros puntos, nos aconsejaron tomar un vaso de agua por cada copa de alcohol consumida, no olvidar la ingesta de alimentos al beber, y en general tener una alimentación balanceada en tu vida diaria. Pero además de esto, tener consciencia sobre nuestro estado de salud, si ya tenemos ciertos padecimientos, e incluso de cuál es nuestro estado de ánimo, antes de beber de más.

¿Qué sucede cuando el alcohol entra a nuestro cuerpo?

Saúl Ramírez de los Santos, jefe del departamento de psicología básica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, explica que a nivel celular, cuando el etanol –alcohol– ingresa a nuestro organismo, el cuerpo comienza a metabolizarlo, intentando descomponerlo y eliminándolo, pero cuando el consumo de alcohol es excesivo, el cuerpo comienza a descontrolarse. 

Las células tienen receptores que reconocen al etanol, pero cuando hay exceso de alcohol, entonces desencadenan señales en la célula. Son como alarmas para la célula y empieza a detectar que algo anda mal”, apunta Ramírez.  Las alarmas ocasionan que, como respuesta, células del sistema inmunitario se activen de manera innecesaria, mientras que otras permanecen dormidas. 

El consumo de alcohol también desregula el funcionamiento del eje HTA, que es esencial porque comunica el sistema nervioso con el sistema endocrino y el sistema inmune. Si algún sistema detecta algo, lo informa al resto de sistemas, pero sin este eje coordinador, el cuerpo comienza a desregularse. Por eso la ingesta de alcohol nos deja susceptibles a otras infecciones y una vez que nos infectamos estamos más vulnerables a desarrollar síntomas moderados o graves”, agrega. 

Además de disminuir las defensas y hacernos más propensos a enfermedades virales o bacterianas, los médicos consultados reiteran que la ingesta de alcohol de manera moderada puede ocasionar lesiones en la mucosa del esófago y el estómago, cambiar la secreción de los jugos gástricos y matar algunas bacterias que son benéficas para nuestro cuerpo. 

Si el consumo se vuelve crónico, otro de los riesgos es que se genere una neuroinflamación o la aparición de síntomas de depresión, ansiedad y estrés. También puede desencadenar desregulaciones hepáticas, que ocasionen la enfermedad de hígado graso o cirrosis. 

Recomendaciones para el consumo de alcohol

El académico de la Universidad de Guadalajara reitera que uno de los mitos más comunes es que ingerir alcohol ayuda a eliminar virus y bacterias de nuestro organismo, pero por el contrario, inhibe las defensas del sistema inmunológico, lo que da pie a enfermedades. 

“El tomar no tiene ningún efecto para disminuir la presencia de cualquier virus. El alcohol en otra presentación, por ejemplo en gel antibacterial, para las manos o para limpiar superficies, ahí sí es altamente efectivo. Pero es distinto ingerirlo”, detalla. 

Para Ramírez, cuando se toma, lo más importante es identificar cuáles son los motivos para beber y si estos están direccionados por nuestros estados de ánimo momentáneos, como el aburrimiento, estrés o tristeza. 

“También revisar nuestro historial médico, si hacemos deporte, si tenemos dieta, qué tipo de bebida alcohólica es, si tomamos medicamento o no, y si pertenecemos a un grupo vulnerable”, concluye. 

El consumo de alcohol de manera excesiva, en casos extremos, sí puede provocar la muerte, debido a que hace supresión del sistema nervioso central, explicó la médica general Anai Romero. Y la ingesta de alcohol crónica puede provocar problemas gastrointestinales, lesiones cutáneas e infecciones en genitales y órganos urinarios, además de ocasionar disfunciones hepáticas, detalló el médico general Aldo Gómez. 

Siempre es bueno tener una noción de lo que bebes y sus efectos, para que sigan siendo felices fiestas y no haya algo qué lamentar.

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