Hablar de comida coreana es abrir nuestra mente a sabores a los que difícilmente estamos acostumbrados. En Asia existen ingredientes que simplemente no se dan en América y cocinados de forma tradicional, como el kimchi, son toda una sorpresa.
Como sabrás, Corea está dividida en norte y sur aunque comparten varias tradiciones. El lenguaje es una de ellas y el clima, ingredientes y técnicas culinarias también son similares.
Igual que la cocina michoacana, el kimchi está catalogado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Es un platillo a base de verduras muy popular como guarnición. Su ingrediente base es la col fermentada y es una de las preparaciones consentidas de los coreanos.
Está sazonado con especias, frutas, carne, pescado o mariscos que también están fermentados.
El bulgogi es carne de res marinada en soya, va endulzada y condimentada con especias y verduras cortadas en juliana. El método de cocción es a la plancha o en el sartén.
Esta receta es versátil: la puedes servir como un platillo seco para hacer tacos de lechuga o como una sopa si le agregas fideos de arroz cocidos en dos tazas de agua.
Te dejamos una receta para preparar bulgogi en casa.
Esta versión coreana del sushi es una de las comidas callejeras que puedes encontrar en cada esquina. A diferencia de Japón, estos rollos van acompañados de rábanos encurtidos o kimchi.
Está envuelto en alga y el más común está relleno de vegetales; puedes encontrarlo con surimi, carne, camarón, huevo cocido y queso. Es un alimento barato y práctico.
El pajeón es una especie de tortilla de huevo -como la española-. Se hace con papa, huevos e incluso mariscos; puede llevar toda clase de ingredientes.
Estas tortillas se ponen al centro para compartir y se acompañan con salsa agridulce, kimchi u otros vegetales. El pajeon es la típica comida de confort en la época de lluvias en Corea.
Este platillo, también tradicional de la comida callejera, alimenta a los transeuntes coreanos a base de tortitas picosas de arroz glutinoso.
Una de las peculiaridades es que los vegetales se cortan en forma cilíndrica y va acompañado de una salsa agridulce con picante.
Este plato comenzó siendo una de las especialidades de la corte Coreana y después de la guerra sobrevivió pero como un antojito callejero.
El barbecue coreano es completamente distinto a lo que nosotros conocemos. En Corea es muy común que la comida sea para compartir y este es un gran ejemplo.
Las mesas tienen una parrilla al centro en donde se cocina frente a todos la carne que se te antoje. Las más comunes son cerdo y ternera.
Tienen dos principales, el kalbi -costillas de cerdo marinadas en salsa de soya- y el samgyeopsal, lo que nosotros conocemos como tocino o pork belly. Todos los platos van servidos con verduras y salsas.
Si estás pensando en el helado de crema con salsa de chocolate, lamentamos desilusionarte. Es un embutido muy parecido a la moronga o morcilla pero en su versión coreana. Está hecha con sangre de cerdo y arroz sazonado con soya, kimchi, cebollín y hierbas aromáticas endémicas.
En boca tiene una textura suave y un poco terrosa. Es también uno de los platillos que puedes encontrar en la calle.
Su nombre significa “arroz mezclado” y es un platillo muy colorido y nutritivo.
Está servido en un plato hondo con una base de arroz que se cubre con vegetales, el tradicional chile coreano gochujang y se corona con un huevo.
Si es del gusto del comensal puede llevar carne en rebanadas. Este platillo surgió de aprovechar las sobras de otras comidas.
Este platillo se elabora con fideos celofán, que están hechos a base de arroz. Viene acompañado con camote y verduras en juliana: le van bien unas calabacitas, hongos, zanahorias o col.
Para darle saborcito se cocina en aceite de ajonjolí; posteriormente se agregan tiras de carne de res, se endulza y sirve con salsa de soya.
El soju es el destilado más tradicional de Corea. Está hecho a base de arroz y tiene un alto contenido de alcohol, entre 20% y 45%. Es una bebida con sabor muy similar al vodka.
La relacionan con la edad y la experiencia: cuenta la leyenda que entre más edad tienes más dulce te sabe el soju.
También se conoce como vino coreano y está hecho a base de arroz y trigo. Su contenido alcohólico es similar al de una cerveza artesanal, entre 6.5 y 7%.
Se sirve tradicionalmente en un tazón grande de madera o de metal.
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