drag_handle

¡No lo tires! Tips para aprovechar el pan duro y hacer platillos deliciosos

Por Animal Gourmet

Comer un buen pan tiene su chiste. Una de las claves es encontrar el del día para asegurar que sea crujiente, esponjoso y delicioso. Cuando no se termina lo que compraste, ¡no lo tires! Aquí tenemos algunas ideas para aprovechar el pan duro y darle una segunda oportunidad.

Sabemos que no hay nada como un pan fresquecito y húmedo, pero también creemos que cuando ya no es del día puede tener usos diferentes y ser delicioso sin desperdiciar nada.

Si vas hacer milanesas o croquetas basta con licuar el pan duro y tendrás pan molido. Le puedes agregar hierbas de olor o especias para que quede aún mejor que la mezcla que consigues en el súper.

Te puede interesar:

Cinco buenos motivos para hacer pan brioche y una receta

Harina de mezquite: una alternativa sustentable para hacer pan

Platillos salados con pan duro

Si tienes panes salados en casa que ya no están frescos puedes utilizarlos de mil maneras. Pueden servir de espesante para salsas y sopas, como base en tostados o incluso como un ingrediente más. Aquí tenemos unas ideas.

Migas

Hay dos formas de preparar migas. La tradición española habla de pan duro hecho migajas que se dora en manteca para rehidratarse.

Comúnmente se le agrega jamón ibérico, chorizo o algún embutido que le dé sabor.

Si a esto le pones un huevo estrellado encima tendrás un desayuno completo y delicioso.

En Tepito vas a encontrar migas que le dan identidad al barrio. Se trata de un estofado de carne de cerdo y res con chile guajillo al que se le agrega pan duro frito previamente en manteca.

Si te sobró fiesta anoche, definitivamente debes probarlo.

Relleno para aves

Aunque es mucho más común rellenar pavos y pollos en Navidad puedes tomar ventajas de algunas recetas de la época y utilizarlas como guarniciones acompañando cualquier tipo de ave.

El relleno tradicional para el Día de Gracias en Estados Unidos es una mezcla de pan duro con apio y perejil; se cocina en caldo de pollo y un poco de crema.

El resultado es un  platillo lleno de sabor que además mantiene hidratado el pavo.

Con esta base, lo que queda es que le eches imaginación: puedes agregar pasas, huevo cocido, hongos o sólamente dejarlo así; de cualquier forma es delicioso.

Sopas

La cocina francesa y española utilizan los restos del pan para dar consistencia a salsas y sopas; sustituyen el tradicional roux por un trozo de baguette de lo que haya sobrado el día anterior.

Cuando prepares sopa de ajo es un nivelador de sabor y se licúa con el consomé para darle textura al asunto.

A nadie le gusta un gazpacho aguado, así como si fuera caldillo de tomate frío. La forma en la que toma esa característica textura es emulsionando jitomate, pimientos, pepino, cebolla y ajo con aceite de oliva y agregando pan duro.

¡Aprovecha el calor para refrescarte!

Tostados

Una manera bastante fácil de aprovechar el pan viejo es rebanarlo y ponerlo al sartén con un poco de mantequilla. Así lograrás que lo duro se transforme en crujiente. Te recomendamos poner encima algo de aguacate y sal de grano, o bien, quesito fresco y tomates.

Otra opción es rebanarlo, ponerlo sobre una bandeja y bañarlo con aceite de oliva, ajo y perejil picados. Hornea por 10 minutos y tendrás la base perfecta para botanear o acompañar la comida.

¿Te gustan las ensaladas con algo crujiente? Sigue cualquiera de estos procedimientos y tendrás crutones.

Postres con pan duro

tips para aprovechar el pan duro
No hay mejor sobremesa que un cafecito y unas torrijas. // Foto: Paloma García Castillejos

¿Lo que te sobró fue algo de brioche, conchas, cuernitos o panqué? ¡No te preocupes! Para estos panes también hay vida después de la muerte.

Budín

Es la manera más sencilla de aprovechar el pan duro. Primero córtalo en cubos y en otro recipiente haz una mezcla de leche con huevo y azúcar.

Baña el pan con la mezcla y hornea hasta que dore y cuando metas un palillo en el corazón salga seco.

Puedes hacer budín con chocolate, azúcar y canela, frutos secos o arándanos.

Capirotada

El postre favorito en la época de cuaresma. Es típico de todo el norte del país y uno de sus encantos es que en cada casa se prepara de forma distinta. Mira la versión norteña o si prefieres, la que hacen en Jalisco.

La base es pan duro remojado en una mezcla de piloncillo y agua -aunque hay quienes ponen tomates y cebolla-. Para coronar se agregan pasas y queso añejado, ¡una explosión de sabores que sabe al México de siempre!

Torrijas

¿Te gustan los postres dulces que son húmedos en el interior pero crujientes por fuera? Definitivamente debes probar las torrijas.

Se trata de rebanadas de pan duro que se hidratan en leche aromatizada con vainilla, canela y pieles de naranja y limón.

Se dejan escurrir y se pasan por huevo para freírse en aceite vegetal. Espolvoréalas con azúcar y canela y disfruta con un cafecito.