Sabemos que quieres dejar el cereal en caja y las latas para comenzar a comer como se debe; también sabemos que eso de cocinar en casa quizás no sea tanto lo tuyo.
Si volaste del nido o simplemente quieres mejorar tus hábitos, hay ingredientes que debes tener en tu alacena para facilitarte la existencia.
Seguramente te ha sucedido que mueres de ganas de aprender a preparar algo y en la lista de ingredientes hay productos que ni siquiera conoces. Seamos realistas, a la hora de cocinar en casa, el arte está en aprovechar lo que hay a la mano.
¡No salgas a comprar cada vez que quieres meterte a la cocina! Te damos una lista de ingredientes que debes tener y con eso salir del paso y además comer más que dignamente.
Los de la alacena
Sal
Sin ella, lo que cocines simplemente será insípido. Te recomendamos utilizar sal gruesa: dura más y es más saludable que la refinada.
Hay más de 100 variedades de sal en el mundo, así que alguna seguro será completamente de tu gusto. Si te estás iniciando, lo mejor será que pruebes con la de Colima y aquí te explicamos por qué.
Aceite Vegetal
Así sea en aerosol o líquido, un aceite vegetal es básico para evitar que pases la vida tallando sartenes y desgastándolos cuando seguramente te costaron un ojo de la cara.
Hay para todos los gustos y todas las variedades tienen sabores y características específicos. Antes de elegir uno pregúntate ¿para qué lo quieres?
Para aportar sabor, los más potentes siempre serán el de ajonjolí o el de oliva. Te recomendamos usarlos en crudo.
Si lo que quieres es, efectivamente, dejar de gastar en jabón de platos, te recomendamos el de canola, girasol, soya o maíz.
Un buen especiero
Créenos cuando te decimos que la vida es otra una vez que te haces de buenas hierbas de olor y especias. Utilizarlas te va a cambiar la percepción de todos tus platillos y te va a dar la sensación de que estás cocinando como los grandes chefs -porque efectivamente, lo estás haciendo-.
Para el arranque te recomendamos los básicos: pimienta, canela, albahaca, vainilla, romero, perejil, laurel y tomillo. Todos hacen más ameno lo que prepares al cocinar en casa.
Harina
No satanices a este ingrediente que es mucho más útil de lo que crees. Desde unos básicos hot cakes o waffles para la hora del desayuno hasta preparaciones empanizadas y como espesante de salsas, la harina es indispensable en cualquier cocina.
Más aún si lo que quieres es entrarle a los postres; aquí te dejamos algunas recetas para que prepares en menos de media hora y te vayas entrenando para las grandes ligas.
Bicarbonato de sodio
Desde hacer que esponje un panqué hasta ayudar a limpiar plata y metales, el Bicarbonato bien podría ser el producto del siglo.
¿No nos crees? Aquí te dejamos cinco formas de utilizarlo en la cocina.
Un valor agregado es que ¡también ayuda si comiste de más! es un aliado infalible contra las agruras y el mal del puerco.
Pasta
Un buen spaghetti o una sopita de fideos siempre será un apapacho para el alma. Lo mejor del caso es que son recetas verdaderamente fáciles de preparar, así que no lo dudes y ten por lo menos un par de bolsas en tu alacena.
Si vas perfeccionando tus habilidades culinarias, te proponemos que prepares tu pasta casera. Aunque es laboriosa, queda increíble y se prepara sólo con cosas que hay en esta lista.
Azúcar
Este es otro producto que ha sido satanizado por las secuelas que deja en la salud, pero utilizado en buena medida no dará más que gustosos momentos cuando quieras cocinar en casa.
Te recomendamos que sea de caña y lo menos refinada posible porque eso sí, entre más blanca sea, menos nutrientes contiene. Siempre tenla a la mano para endulzar tus bebidas o preparar postres.
¿De plano no te late? Busca sustitutos naturales como la miel de abeja, la stevia o el xilitol.
Los del refrigerador
Leche
¿Así que no has podido cortar el cordón umbilical con el cereal de caja? Si es así, seguramente tienes más que contemplada la leche en tu compra semanal.
Además de esto, sirve para preparar deliciosas cremas como la de zanahoria o calabacita.
En el mundo de la repostería es otro básico: mejora la textura y aporta sabor a lo que sea que vayas a cocinar.
Mantequilla
Quizás las grasas animales no sean tan saludables como las vegetales pero, ¡ah, qué buen sabor dan a la comida! El mejor ejemplo es la mantequilla, el cual es un ingrediente versátil que ayuda cuando comienzas a cocinar en casa.
Puedes prepararlas de sabores con especias y hierbas de olor.
Carne
Sea cual sea tu proteina animal favorita, es de los ingredientes que debes tener en tu alacena. Si compras semanal o quincenalmente, congélala en porciones para que sólo ocupes lo que vas a consumir.
En este apartado también entran los embutidos que son increíbles para colaciones o simplemente para completar esos platos a los que les hace falta algo de sabor.
Tener carnita para cocinar en casa diarios te dará sensación de saciedad, energía y equilibrio. Eso sí, asegúrate que sean de buena calidad para que no te hagan daño a la larga.
Huevo
No sólo sirve para el desayuno, la tradición de las técnicas culinarias francesas dicen que el huevo tiene ¡más de 100 usos distintos en la cocina!
Si eres vegetariano, consumir huevo ayudará a que tengas el contenido proteico que estás buscando; además, la grasa de la yema es delicioso y sirve incluso para hacer salsas como nuestra amada carbonara.
Los que siempre sacan de apuros
Cebolla y ajo
Vaya que hace la diferencia cuando algo está preparado con cebolla y ajo. Las guarniciones aromáticas por excelencia no deben faltar en tu refrigerador porque básicamente se llevan bien con cualquier platillo salado que cocines.
Cuando los uses asegúrate de acitronarlos lo suficiente hasta que queden traslúcidos y comiencen a tomar color. Así no será tan intenso su sabor picante y aportarán sólo lo necesario a tus platos.
Una enorme ventaja de estos vegetales es que duran mucho tiempo en el refrigerador. Eso sí, te recomendamos destinar un refractario específico para guardarlos si no quieres que todo huela a ellos.
Jitomate
Este vegetal es un regalito que le dio la milpa mexicana al mundo y es tan valiosa que es el ingrediente principal de las cocinas mediterráneas y americanas.
Lo puedes utilizar para enchular prácticamente todo: en crudo para una ensalada caprese; maduros y cocidos para hacer caldillo para sopas o salsa para pizzas o como fondo para preparar moles y guisados.
Atrévete a conocer más variedades que solamente el saladet e inclúyelos en tu lista del súper. ¡Anímate a cocinar en casa con ellos!
Chiles secos
¿Tienes antojo de algo picosito? Comprar chiles secos es una gran alternativa: duran mucho tiempo y siempre te darán ese toque que le falta a tus platillos para que sepan a los de tu mamá.
Recuerda que hay más de 60 variedades de chile en México y los nombres cambian si son frescos, secos o ahumados. Familiarízate primero con el piquín, guajillo, el ancho, el chipotle y el pasilla y después sigue con todos los demás.
Arroz
Bien dicen que quien sabe cocinar arroz está listo hasta para casarse. Y es que siempre ha sido un ejercicio de maña dominar la técnica. ¡No te preocupes, no es tan difícil como te hacen creer!
Hay muchas variedades aunque el que es más fácil para cocinar es el de grano largo. Con él puedes aprender a cocinar arroz a la mexicana, en blanco o incluso comenzar a ensayar para platos más elaborados.
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